Apreciados lectores: me he decidido a haceros llegar pequeñas aportaciones sobre puntos oscuros de la doctrina del Opus Dei y de su praxis en general.

El primero de ellos es uno de los puntales del espíritu y del sentido de la Obra: el trabajo. No voy a negar que el trabajo es y debe ser fuente de santificación, pues en este caso iría contra el mismo Conciclio Vaticano II. Otra cosa es que el trabajo sea condición de creación humana tal y como lo explica San Josemaría Escrivá. Son muchos los textos en que aparece esta expresión que encabeza el escrito: ut operaretur : “para trabajar”. Esta es según el santo, la finalidad de la creación del hombre: “el hombre fue creado para trabajar”. Frase pronunciada por él mismo el 31 de mayo de 1954 y que recoge José Luis Illanes en el libro la Santificación del trabajo, que nombra también los puntos 47 de "Es Cristo que pasa" y 10 de "Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer". En este último se expresa en toda su plenitud el concepto que es cuerpo de este escrito: “Al recordar a los cristianos las palabras maravillosas del Génesis: - Dios creó al hombre para que trabajara- “...

He pasado horas buscando estas palabras en el Génesis y no las he encontrado. Que el trabajo es un estado inherente al hombre, sí. Que mediante el trabajo podemos santificarnos, sí, que debemos trabajar, sí. Que Dios nos mandó crecer y multiplicarnos, henchir la Tierra y sojuzgarla, y dominar en..., sí. Pero que el hombre fue creado para trabajar, NO. El hombre fue creado para amar y obedecer a Dios en la tierra y ser felices con Él en el cielo.

En la frase:
Y el Señor Dios tomó al «Hombre»
y lo puso en el Jardín del Edén
para que lo labrase y cuidase.

Dios ya había creado al hombre, por lo tanto la finalidad de la creación no fue el trabajo.

En varios foros abiertos de Internet en los que se “puede” opinar directamente con numerarios del Opus Dei, he suscitado este debate. Nunca he tenido razón. Y no es que quiera la razón, quiero únicamente la verdad. Curiosamente en otros foros católicos en los que he planteado la pregunta: ¿Para que creó Dios al hombre? he obtenido hermosas respuestas que cito, sin que en ninguna de ellas se haga referència al trabajo.

Algunas respuestas textuales:

* Dios nos creo para amar, para volar como águilas hacia el cielo y no para arrastrarnos como las serpientes.
* Dios nos creo para ser felices querido hermano, Cristo, su hijo amado es un ejemplo de vida que hay que seguir, aunque es un poco complicado. Dios nos da la fuerza para seguir dia a dia y alcanzar la meta que debe ser de todo cristiano: AMAR.

Creo que es tiempo de amar en un mundo en que parece que no hay amor.

* La Santa Madre Iglesia, en la riqueza del mensaje evangélico, nos propone una simple y concisa interpretación: "El Hombre fue criado por Dios para conocerlo, amarlo y servirlo en esta vida(material) y, después, gozar de Su Presencia en la otra vida(la eterna)".

* El hombre es la criatura más perfecta que DIOS creo, lo creó a su imagen y semejanza, le dio vida y DIOS se sintió feliz de su obra. Le entregó toda la naturaleza para que se sirviera de ella y pudiera vivir mejor .

Finalmente, cuando DIOS decide hacerse hombre en Jesús de Nazaret, busca mostrar al hombre la manera de vivir con plenitud la vida. Cristo mismo se manifestó como la vida, de tal forma que pudo afirmar que había venido al mundo a traer vida y vida en abundancia.

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