Es que acabo de leer los correos de Gica [correo 1, correo 2, correo 3] y estoy impresionada porque pensamos exactamente lo mismo! Yo también soy atea. Desde los 10 años. Fui bautizada católica, pero poco después de comulgar por primera vez me fui dando cuenta de que no me creía lo que me contaban. Sin traumas, sencillamente me parecía que era tan falso como los cuentos de los Hermanos Grimm o las historias sobre los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. Lo recuerdas con cierto dolor de pérdida de la inocencia pero sin más traumas. No creo en ningún dios ni en ninguna iglesia, aunque tampoco me opongo a ninguna (cada cual que aguante su vela). Hace algún tiempo hice declaración de apostasía y a estas alturas sigo esperando la respuesta del obispo. En fin. Igual que vosotros con el Papa respecto a la Opus Dei.

Recuerdo que cuando intentaron captarme me dieron a leer "Camino" y me quedé horrorizada ante la sarta de barbaridades y tonterías absurdas que decía Monseñor. Ni siquiera pude terminarlo. Me negué a ir a ningún retiro y un día les llamé y les dije claramente mi posición ideológica, lo que pensaba de la religión en general y de la Iglesia Católica en particular. Y añadí con cierta crueldad, pero con plena serenidad e infinita calma la impresión que me causaban ellas. Nunca más he tenido noticias de la Opus. Nunca me he sentido culpable por haber hecho aquello, al contrario (fue un alivio tremendo sacármelas de encima!).

Por eso, desde fuera y desde mi perspectiva... Gica tiene toda la razón del mundo y dice cosas con un sentido común apabullante! Al principio pensaba que no valía la pena compartir mis pensamientos e ideas con vosotros porque realmente no podría ayudaros. Pero creo que estoy equivocada, porque como bien dice Gica, a lo mejor os conviene ver la cosa desde otra perspectiva totalmente diferente. A lo mejor eso os da fuerzas y os ayuda a liberaros de esas pesadas cadenas.

Un abrazo fuerte y mucho ánimo,

MaríaCS