Empresa Opus Dei.- ClaraGranada
Fecha Monday, 22 March 2010
Tema 010. Testimonios


Hace algún tiempo, en el que era una chica de quince o dieciséis años alegre, inteligente y con ganas de cambiar el mundo, estuve a punto de cometer el error más erróneo de mi vida: pedir la admisión como numeraria...

Sin embargo, una luz divina me iluminó ,y me hizo ver que en esa organización que decía ser tan cristiana, divina y sencilla; no había ni cristianismo, ni divinidad, ni sencillez por ningún lado... Simplemente: arrogancia, dinero y obsesión por transmitir a los "pobres ignorantes de fuera" la indiscutible y única forma eficaz de alcanzar la santidad: el Opus Dei.

Me encontraba en una difícil situación emocional de mi vida,y, de ello, sacaron provecho. Había estado desde muy pequeñita en centros de la Obra, por lo que no les fue difícil inculcarme el "espíritu" de la Obra y demás... Me hacían participar en sus actividades y ser el centro de atención para que, de ese modo, me sintiera integrada y me involucrara cada vez más, hasta el punto de sólo parar en mi casa para dormir (e incluso, en las noches de "Vela", ni eso). Pero, me sentía feliz y cumplidora de la voluntad de Dios. Además, mis padres me lo consentían porque eran y siguen siendo, muy afines a la Obra.

Estaba maravillada con aquellas señoritas elegantes, jóvenes, formadas y educadas; que, por Amor a Dios, habían renunciado absolutamente a todo. Eran mi modelo, mi prototipo... Le pedía constantemente a Dios que me concediera la gracia para descubrir mi vocación y llegar a ser como ellas...

Conforme iban pasando los meses, iba notando como cada vez me prestaban menos atención y, "casualmente", mi director espiritual, no cesaba de hacer hincapié en que debía traer como mínimo a tres amigas por el ctr. Yo, empecé a agobiarme, pues, sólo vino una amiga y, me coaccionaban diciendo que si no traía más, significaba que no tenía la capacidad suficiente para ser lo que él y ellas sabían que tanto ansiaba: numeraria.

Llegó un punto en el que, la numeraria con la que "hablaba", me controlaba ABSOLUTAMENTE todo, incluso mi intimidad... Todas las semanas, me torturaba con el mismo bombardeo de preguntas:
¿Y, qué tal llevas la piedad?
¿Cuántas jaculatorias repites mentalmente al día?
¿Has leído revistas impuras?
¿Cuidas la mirada? ¿Y los pensamientos?
¿Has ido a Misa y rezado el Rosario diariamente?
¿Cuántas veces te has duchado con agua fría ofreciéndolo por el "Padre"?
¿Con cuántas has hecho apostolado?
......... Y, un largo etcétera, que todos los que sepáis de que hablo, conoceréis...

Empecé a cansarme... Y, un FABULOSO día, escuché pronunciar a una persona, la palabra "cilicio"... Como era tan inquieta intelectualmente y tan investigadora, puse en Google: cilicio. Y, GRACIAS A DIOS, DESCUBRÍ ESTA MARAVILLOSA PÁGINA QUE ME AYUDÓ A EMPEZAR A DESCUBRIR POR MI MISMA, LA OTRA CARA DEL OPUS DEI: LA AUTÉNTICA OBRA DE S.JOSEMARÍA.

ClaraGranada 









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