Lo que hemos dado frente a lo que hemos recibido.- Epi
Fecha Sunday, 09 May 2004
Tema 040. Después de marcharse


Queridos amigos:

A la Obra se la puede criticar mejor desde fuera de la Iglesia que desde dentro, porque el Opus Dei es católico, y aunque difiere de otros movimientos religiosos menos exigentes, el caso es que en esos otros movimientos religiosos también hay aspectos criticables. Quiero decir con esto, apoyando a Camino y M.S., que, puesto que nada es absolutamente negro, es absurdo decir que en la Obra todo es malo.

En cuanto a la conciencia de culpa que nos queda después de salir, creo que es un problema que cada cual ha de resolver como buenamente pueda y no hay que buscar en la Obra una mala intención, porque creo que, aunque lo hacen quizá para asustarte, lo hacen pensando que en el fondo te van a causar un bien.

A mí también un cura me advirtió de lo desgraciado que iba a ser si me iba, pero sólo fue ese cura. Los demás fueron conmigo muy amables, me pidieron que no rompiera con Dios y me ofrecieron, pasado un tiempo prudencial, ir a medios de formación de la Obra. En general, el trato de ellos fue delicado. Es cierto que no saben cómo comportarse algunos cuando ven a un ex, pero a mí me buscaron una casa donde hospedarme y un psiquiatra de la Obra me permitía ir a su consulta gratis.

En estos escritos veo que la experiencia de cada cual es muy variada. En lo que sí coincidimos es en una cosa: esa experiencia marca y no queremos volver a repetirla. Sólo que algunos la consideran totalmente negativa y otros la ven como una experiencia enriquecedora. Es cierto que a mí tanto criterio, tanto pedir permiso, tanto apostolado me amargaba la vida, pero no veo en eso un fallo de la Obra ni un fallo mío, sino simplemente que la Obra no era mi sitio. Pero para otros sí lo es. El hecho de que tan poca gente persevere (yo eso ni lo sabía) quizá se deba a que la Obra es tan exigente y el mundo exterior le es tan adverso, que debe ser difícil perseverar viviendo la mitad del día en el mundo y la otra mitad en la Obra.

En mi caso, aunque sigo teniendo pesadillas relacionadas con el Opus Dei y después de salir no quería saber nada de él, con el tiempo me he reconciliado internamente con él, quizá porque recibí más de él de lo que yo le di. Por ejemplo, en mis seis años en la Obra, aunque traje amigos, no conseguí que por mi mediación nadie pidiera la admisión. Tampoco aporté dinero y, a cambio, recibí formación, atención, amistad... y creo que si yo no hubiera pedido salirme, me habrían tenido allí más tiempo. En fin, que el rechazo o el aprecio que uno sienta por la Obra también depende de cuánto consideramos que le hemos dado y cuánto recibido de ella.

Por último, mi historia, comparada con otras, es simplemente trivial. Yo la conté no para criticar al Opus Dei, sino para desahogarme con gente que me iba a entender. A mí no me pasaron cosas tan terribles como otras que he leído (muchos enfermos en el Opus Dei, el rechazo total hacia los que se van, lo de los testamentos, lo de la violación del sigilo sacramental...). Lo que me gustaría saber es si esos hechos tristes los produce el Opus Dei por sí mismo e inevitablemente o son actuaciones más o menos aisladas.

EPI







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