LA INAGUANTABLE IMPOSIBILIDAD DEL OPUS DEI (III).- Canencio
Fecha Friday, 05 March 2010
Tema 070. Costumbres y Praxis


LA INAGUANTABLE IMPOSIBILIDAD DEL OPUS DEI (III)

Canencio, 5 de marzo de 2010  

Las cosas imposibles no se ven, sólo se inducen por el entendimiento. “Impossibilia tota non videntur sed solum ab intellectu inducuntur.” La imposible infinita suma felicidad o la imposible satisfacción eternamente duradera en la tierra solo se induce desde la corta infelicidad, así pues la corta estabilidad de cada forma canónica del opus dei muestra su imposibilidad de ser una institución católica estable y duradera. La quidditas eterna del opus dei es antiinducible e indeducible. Pedro Lombardía renombrado sacerdote de esta organización comentó en su día que “en el Vaticano sólo sabía que es el opus dei Monseñor Deskur. Nadie más, ni siquiera el Santo Padre Juan Paulo II”.

Cada asociado tiene una peculiar inducción de qué cosa es para él el espíritu de la obra; unos entienden la pobreza de un modo lucrativo, otros no creen en el proselitismo y frecuentemente, ciertos sacerdotes predican que “El opus dei no es lo que os creéis: el opus dei es lo que yo os voy a decir ahora”. La cosa imposible cuando se induce por el entendimiento necesita compararse con una cosa visible para ser entendida. “Impossibilis res dum inducitur conferre cum re visibili ut intelligere eget.” Cuando el fundador del opus dei hace un alegato a favor de cierta imposible esclavitud de los fieles cristianos respecto de las ordenes emitidas por las autoridades del opus dei, declara con una audaz metáfora que la actividad piadosa de los asociados debe ser como el trabajo enajenante de un borrico de noria, que cuando ya gastado muere, su piel solo merece convertirse en la membrana de un pandero que regocija a los niños. La cosa imposible cuando se induce por el entendimiento se convierte en una metáfora. “Impossibilis res dum a intellectu inducitur in metaphora convertitur.” ...



Una metáfora es una cosa visible que es captada por el intelecto. “Semper metaphora res visibilis ab intellectu capitur.” La terrible soledad invisible que padecen los asociados al opus dei se expresa de forma visible mediante la metáfora de la ciudad solitaria fortificada. El hermano que es ayudado por otro hermano es como una ciudad firme. “Frater qui adjubatur a fratres quasi civitas firma.” Si el intelecto no capta a las cosas invisibles y si las cosas invisibles cuando se inducen se convierten en comparaciones metafóricas y si una metáfora es una cosa visible que es captada por el intelecto entonces las cosas imposibles son captadas por el intelecto cuando se convierten en metaforas. “Si intellectus non visibilia capit et invisibilia dum in metaphoricis collationibus inducuntur et metaphora res visibilis ab intellectu capitur, tunc impossibilia ubi in metaphoris convertuntur ab intellectu capiuntur.” La imposible maldición lanzada por el fundador a los miembros que no perseveran en el opus dei se la expresa con el rejalgar, la cual es una plástica metáfora proclamada para atemorizar a los que apenas sobreviven internamente."No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar". (Palabras del Fundador.) La memoria guarda y recuerda a las cosas imposibles como metáforas visibles. “Memoria impossibilia memorat et retinet ut visibiles metaphoras.”

El opus dei imposible, el recinto contrario que contiene a lo insantificable se visualiza y se almacena en la memoria bajo la metáfora de opus diaboli. A una cristiana corriente ciertas asociadas al opus dei le dijeron que no podía usar Tampax, porque le podía producir placer y eso era pecado. Ella, angustiada por esta historia, dejó de comulgar durante tres meses y al final lo consultó con un jesuita, el cual muy serio le dijo “Si esos son el opus dei, ¿nosotros somos el opus diaboli?” La imposibilidad de las cosas imposibles las hace detestables. “Impossibilitas impossibilium detestabilia conficit.” El opus diaboli contiene a todas las cosas detestables que hacen los miembros del opus dei según la imprecación bíblica expresada por Álvaro del Portillo al morir el Fundador, señalando como maldito al que realizase fraudulentamente las obras de Dios. “Pues aquel que tales acciones realizara ya no es opus Dei, sino opus diaboli.” La metáfora de una cosa imposible solo contiene comparaciones desagradables. “Metaphora impossibilis collationes ingratas continet.” Con estas delirantes comparaciones se explicaba el fundador “Ahora tendrás mucho trabajo, pero si no me cumples las Normas, en lugar de hacer opus dei harás opus diaboli.”

El entendimiento no puede captar lo que no es y sufre al no poder percibir a las cosas imposibles. “Non intellectus igentia potest capere item impossibilia non possendi percipere dolet.” El grave sentimiento desazonante que padecen todos los miembros del opus dei procede de una natural incapacidad para captar el ser imposible de esta institución tal como lo declara Pedro Lombardía. “En el opus dei son muy pocos los que lo entienden.” La imposibilidad de las cosas imposibles duele al entendimiento y así este se alivia señalándolas como cosas detestables. “Impossibilitas impossibilium intellectum dolet ita is sicut detestabilia illas signat ut se leniare.”

El bienaventurado Alvaro del Portillo, que Dios le perdone, nunca entendió la imposibilidad del opus dei pues consideraba como cosa imposible la no perseverancia de sus coaligados y puesto que no podía entender el frecuente fenómeno del abandono, calificó a los socios desanimados que se iban de la organización como detestables. “Porque nos queremos de veras, sobrenatural y humanamente, y estamos unidos, notamos como un desgarrón en el alma si alguien no persevera en la vocación. Nos hace sufrir, pero no tambalear. El mismo Jesucristo experimentó la amargura de la traición de Judas, y ese dolor, ofrecido a Dios Padre, fue también medio para redimirnos. Sigamos nosotros su ejemplo y curemos la herida de la infidelidad con el bálsamo de nuestra entrega.” Una reproducción intelectual enlaza en el intelecto a los recuerdos de comparaciones agradables y a los recuerdos de comparaciones desagradables que proceden de la memoria. “Expressio intelectualis completa provenitas ex memoria gratarum et ingratarum recordationes collationum coniungit.”

Cuando el fundador elabora la expresión de “Padre de familia numerosa y pobre” enlaza los buenos recuerdos de su padre con la ingrata pobreza que sufrió. El entendimiento sufre si recuerda cosas detestables por lo que suele detener a los recuerdos que contienen desagrados. “Intellectus dolet si detestabilia memorat itaque recordaciones ingratas detinet.” El fundador sentía claramente que el recordar la imposible vocación al opus dei producía el dolor de percibir lo detestable en el entendimiento, por eso aconsejaba a sus coaligados que no rememorasen su quehacer vocacional. “¡Fuera dudas, vacilaciones e indecisiones! He visto el camino, lo emprendí y lo sigo. Cuesta arriba, ¡hala, hala!, ahogándome por el esfuerzo: pero sin detenerme a recoger las flores que, a derecha e izquierda, me brindan un momento de descanso y el encanto de su aroma y de su color... y de su posesión: sé muy bien, por experiencias amargas, que es cosa de un instante tomarlas y agostarse: y no hay, en ellas para mí, ni colores, ni aromas, ni paz. ¡Arriba!.” Un recuerdo metafórico selectivo permite que las comparaciones ingratas de una metáfora no se reproduzcan en el entendimiento. “Metaphórica selectiva recordatio ut ingratas collationes metaphorae concedet non in intellectu exprimunt.” Todo enamoramiento hace que el enamorado excluya de si mismo cualquier pensamiento ingrato sobre el ser enamorante por eso el fundador sugería a sus coaligados que lacerando a su entendimiento de forma tortuosa, fabularan un imposible enamoramiento hacia el opus dei “Por eso os quiero enamorados, porque, si lo estáis, no me da miedo nada. ¡Seréis fieles!” Una reproducción intelectual metafórica selectiva enlaza en el intelecto a los recuerdos de comparaciones agradables y evita a los recuerdos de comparaciones desagradables que proceden de una metáfora completa. “Metaphórica selectiva recordatio in intellectu recordationes gratarum collationum coniungit et recordationes ingratarum collationum vitat quae ex completa metaphora procedunt.” El fundador recomienda a sus coaligados que seleccionen sus divinos buenos recuerdos de los procesos que sufrieron para incluirse en el opus dei. “Si cada uno de vosotros se pusiera ahora a decir en voz alta todo el proceso íntimo de su vocación, los demás juzgaríamos sin duda que todo aquello era divino: vuestra vocación y la mía.” El entendimiento cuando recuerda una cosa imposible suele establecer una metáfora selectiva despojada de comparaciones desagradables. “Intellectus solet condere dum impossibilis res memorat spoliatam selectivam metaphoram ex ingratis collationibus.” El fundador fabuló la metáfora de la “Madre Guapa” sobre el opus dei imposible, para que sus coaligados se narcotizaran con esa imposible comparación, se pudieran enamorar de la organización y se enloquecieran gustosamente. Si las metáforas de las cosas imposibles solo contienen comparaciones desagradables y el entendimiento no desea recordarlas entonces el entendimiento transforma el recuerdo de una cosa imposible en una cosa posible, probable o inevitable para que se establezca una metáfora selectiva agradable.

“Si solum metaphorae impossibilium ingratas collationes continent et intellectus non illas memorare vult tunc iste recordationem impossibilis rei in possibili aut probabili vel inevitabili ut selectivam gratam metaphoram condatur mutat.” El fundador del opus dei imposible pretendió metafóricamente que fuera un servicio posible a Cristo. “¡Oh!, quiero servirle de trono para un triunfo mayor que el de Jerusalem.” La transformación de la metáfora completa ingrata de una cosa imposible en una metáfora selectiva grata es una confusión. “Mutatio ex completa ingrata metaphora impossibilis rei in selectiva grata metaphora confussio est.” El sufrimiento del entendimiento cuando recuerda a las cosas imposibles las suele confundir con cosas posibles, probables e inevitables. “Cruciatus intellectus dum impossibilia memorare cum possibilibus aut probabilibus vel inevitabilibus rebus confundire solet.” Cuando el fundador se declara como “un pecador que ama locamente a Jesús Cristo” expresa en forma verborreante una mezcla confusa entre el pecado y el amor mientras ambas cosas se ven entreveradas por la locura y el caso es que merced a que se haya repetido esta hueca metáfora tantas veces, sucede que bajo una estética poética puede ser algo sugerente, pero si se considera bajo una rigurosa teología católica esa frase es una patraña intelectual. Se abrirán vuestros ojos y seréis como Dios.

“Ve nifqejú einekhem vayitim khelohim”Génesis 3-5. En el jardín del edén Adán y Eva no se confundían al pensar en las cosas imposibles pues no deseaban crearlas, pero al comer de la manzana quisieron ser como Dios que con su pensamiento creaba a las cosas imposibles, desde entonces apetecieron el pretender erigirlas desde la nada y perturbaron para siempre su entendimiento. Ellos sufrieron la evidencia de no poder crear con el pensamiento a las cosas imposibles y de ahí procede el dolor que padecemos los seres humanos cuando reproducimos recuerdos desagradables. La naturaleza humana caída apetece crear naturalezas imposibles para que el individuo se sienta divino, por lo que, este, desea crear desde la nada a las cosas imposibles detestables que ha sufrido para ser el dueño de ellas y conseguir que nunca más le incomoden. El hombre es el único animal que se impulsa a crear cosas imposibles desde la nada. Y el fundador expresó con mucha claridad el impulso altanero y perturbado que subyace a toda actividad del opus dei. “Soñad y os quedareis cortos.” Y a partir de este impulso se estableció una organización que destruía a familias, que empobrecía a algunos, que desapreciaba a sus asociados y que realizaba cualquier actividad detestable sufrida en el pasado por el fundador o por los que detentan poder. El opus dei se convirtió en un lugar donde la crueldad de algunos siempre se pudo exhalar sin recibir ningún castigo. La voluntad y el intelecto sufren cuando una no puede dominar a las cosas detestables y la otra las recuerda. “Voluntas et intellectus ubi una non detestabilia dominare posset et altera ipsa memorare, tunc se dolent.”

El fundador hablaba explícitamente de cómo un coaligado suyo debía hacerse holocausto “Shoáh”. Esta innoble comparación muestra hasta la saciedad el tormento que sufre la accidentalidad natural humana de los que no pueden dominar con sus operaciones la imposibilidad del opus dei mientras recuerdan de continuo su frustración y este hecho rotundo es atormentante pero de ninguna manera se puede considerar como holocausto. El fundador conoció con entera perfección cómo un grupo humano germánico descalificó a otra comunidad social en razón de su específica creencia en el verdadero Dios y les extirpó su propia substancialidad óntica humana, no sus perfectibles presentaciones accidentales. El nazismo convirtió a sabiendas a los judíos en seres deshumanos y los exterminó física y espiritualmente, tanto que estableció una industria cuyo rendimiento económico se derivaba de matar a la integridad del pueblo hebreo y la muerte de seis millones de almas santas, el martirio de seis millones de hijos de Abraham fue un verdadero holocausto ontológico. Por todo esto cualquiera que se atreva a comparar a la “Shoáh” con cualquier sufrimiento que no destruya a la substancia personal de un individuo en razón de su natural fe en el verdadero Dios larga sus discursos teologales con extremada ligereza rayando en la blasfemia. La naturaleza dañada y redicha del ser humano para sentirse divina crea desde la nada a las cosas imposibles detestables señaladas que ha sufrido para adueñarse de ellas y conseguir que nunca más le incomoden. “Damnata et redicta natura homini impossibilia detestabilia signata dolita ex nihilo ad illa dominanda ut se divinam videre creat et haec numquam incommodare consequitur.”

El ser humano cuando no conoce las causas de su sufrimiento es porque se dice y se redice a sí mismo metáforas selectivas de sus acontecimientos detestables y sin darse cuenta de forma inconsciente, aspira a ser divino mientras ejecuta lo que abomina. La terrible timidez del fundador, su miedo a las relaciones personales le sobrevino cuando ciertos seminaristas se mofaron de él porque no se dejó atrapar en sus imposiciones groseras. Todo ello le llevó a buscar el apoderarse al máximo de las personas con las que trataba para sentirse seguro, por eso se le escapó este deseo oculto “bendije a aquellos tres, y yo veía a trescientos, a trescientos mil, treinta millones, tres mil millones...” La voluntad dañada y redicha elabora operaciones para crear cosas imposibles con el pensamiento mientras extrae de la memoria a las cosas imposibles detestables que ha sufrido y las transforma en metáforas agradables selectivas cuando llegan al entendimiento. “Damnata et redicta voluntas ut impossibilia cum cogitatione opera creare polit dum imposibilia detestabilia dolita memoriae trahit et eadem ubi advenienta in intellectu in selectivis gratis metaphoris mutat.”

El actual prelado Javier Echevarría mediante una metáfora agradable selectiva se redice a sí mismo como funciona la imposible vida familiar del opus dei. “Somos la familia mejor del mundo, pero esto nos tiene que llevar a vivir con la mentalidad de padres y de madres que cuidan de la familia. Que cuidan de la familia con toda su vida.” El ser humano cuando es redicho elabora operaciones para crear cosas imposibles mientras su entendimiento se engaña metafóricamente creyendo que hace cosas posibles, probables e inevitables y eso es una torpe intelectualización. “Omnis homo ubi redictus ut impossibilia cum cogitatione opera creare polit dum suus intellectus credens possibilia, probabilia et inevitabilia facere sic a metaphora fallitur et hoc tarda intellectualitio est.” La imposible realidad del opus dei se lleva a cabo por directores cuyas decisiones carecen de seguridad, pero el fundador les ha fundamentado en una permanente confusión que les permite autoengañarse pues les ha dicho y redicho con rotundidad que “Los directores son la voluntad de Dios para ti, cuando actúan en consejo, no se equivocan y tienen gracia de estado para desempeñar su cargo.” Todos los hombres en nuestra redicha aspiramos a ser héroes como los dioses, los cuales son capaces de crear a las cosas imposibles únicamente con su pensamiento. Los humanos redichos apetecemos erigir con nuestro pensamiento a las cosas imposibles desde la nada. Sin embargo por causa de nuestra indominable apetencia a crear lo imposible con nuestro pensamiento podemos perturbar nuestro entendimiento así mientras nos creemos actores de lo que deseamos hacer, entonces en realidad estamos haciendo lo que no queremos. “Omnes homines in nostra redictia sicut dives heroes esse aspiramus qui cum sola cogitatione impossibilia creare possunt. Homines redicti cum nostra cogitatione impossibilia ex nihilo erigire cupimus. Sed propter nostram indominans cupiditatem ad impossibilia cum cogitatione creanda nostrum intellectum perturbare possumus et item qua facere exoptamus ex nostra inevitabilitate actione vere credemus tunc non volenta facere facimus.”

El opus dei no impide que sus miembros lleguen a ser héroes redichos y que puedan hacer lo que en el fondo de sus conciencias no desean. Todos los hombres que aceptamos nuestra desdicha renunciamos a ser héroes no queremos ser dioses, pues nos sabemos incapaces de crear a las cosas imposibles únicamente con nuestro pensamiento. Los humanos desdichados detestamos erigir con nuestro pensamiento a las cosas imposibles desde la nada. Conocemos que nuestra indominable apetencia a crear lo imposible con nuestro pensamiento perturba a nuestro entendimiento y al mismo tiempo no nos sentimos actores inevitables de lo que deseamos hacer, porque podemos estar haciendo lo que no queremos. “Omnes homines in nostra desdictia sicut dives heroes esse renuntiamus quia cum sola nostra cogitatione scimus impossibilia creare non possumus. Homines desdicti cum nostra cogitatione impossibilia ex nihilo erigire detestamini. Nostram indominans cupiditatem ad impossibilia cum cogitatione creanda nostrum intellectum perturbare cognoscimus et item qua facere exoptamus non ex nostra inevitabilitate actione vere credemus quia non volenta facere possumus.”

El opus dei una vez corregido debe lograr que sus miembros detesten el llegar a ser héroes redichos y examinen con rotunda profundidad sus conciencias para evitar hacer lo que sus profundas cogniciones no desean.

Primer capítulo

Segundo Capítulo







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