El título no es muy original, lo sé; el mismo del año pasado pero un dígito más. Hoy, dia 12 de febrero, se cumplen ya 3 años de la muerte de Antonio Petit. Y aquí estoy, y seguiré estando cada año, para recordar la memoria de Antonio, para que nos acordemos de pedir por él y para que él nos ayude a no olvidar a ninguno de los que, como él, cada año vive una experiencia similar.
Tu recuerdo, Antonio –todo lo que tú pasaste, lo que sufriste, siempre con una sonrisa en tus labios y en tu corazón, abierto a todos, pasando penalidades por el desprecio imperdonable de quienes decían ser "tus hermanos"– nos ayuda cada día a seguir dando la batalla para que nunca vuelva a sucederle una cosa semejante a nadie.
Lo triste es que esas personas que te hicieron tanto daño, hasta poner en riesgo tu vida, han vuelto a repetirlo y siguen repitiendo sucesos semejantes, demostrando nulo arrepentimiento. Y es que el fin que persiguen, "institucional" por supuesto, arrasa con quien les estorba: para ellos las almas están al servicio de la institución y no al revés como sucede en la Iglesia. Ya se sabe, la caridad sólo existe en la Verdad, una Verdad que padece, pero que no perece.
Descansa en paz, Antonio.
Libero