Soy católica practicante, fui educada en escuela de monjas y vengo de una familia de fuertes raíces católicas, así que se me puede considerar dentro de la ortodoxia católica. Hasta ahora me entero de alguien quien todos los días le eche agua bendita a la cama. He visto ese acto miles de veces, en las casas, diversos objetos religiosos, también a las personas, yo misma me he puesto agua bendita muchas veces.

¿Por qué a la cama y TODOS los días? Chanoc nos dice que para espantar al diablo, creo que tiene mucha razón. La primera impresión que me dio fue la del niño que necesita su peluche para poder dormir porque le da miedo estar solo. La otra idea que se me vino a la cabeza fue alguna posibilidad de evitar pecar durante la noche. Pero si estamos dormidos, ¿cuál es el problema? Incluso si tenemos sueños eróticos, pues no hay consentimiento porque no nos damos cuenta de lo que hacemos. ¿Será porque los varones tienen erecciones en la noche? Pero si eso también es normal (Dios así lo hizo y si “Dios lo da, que San Pedro lo bendiga”). Hagan la prueba los varones, agarren una tira de estampillas, de esas que están separadas por perforaciones y son fáciles de romper y hagan un anillo alrededor del pene con ellas (no muy apretado para no lastimar) verán en la mañana que el anillo de estampillas se rompió, muestra que no hay disfunción eréctil porque todos los hombres tienen erecciones mientras duermen, a no ser que haya algún problema físico o se tenga mucha edad. Ahora, que si lo que se busca es ir en contra de la naturaleza y hacer de lo normal un pecado, pues ya empezamos a meternos en un laberinto sin fin.

Yo creo que aquí se da un muy buen ejemplo de por qué las personas (o muchas de las personas) que viven dentro de la obra no encuentran la Paz de Dios y en donde el uso de un sacramental que en sí es bueno, se utiliza de forma excesiva orillando a un temor exagerado de Dios.

Ese miedo que Escriba tenía a su padre y que se muestra en la angustia que le provoca hablar de su niñez (véase el final del escrito Trastorno Narcisista y el Opus Dei (Primera Parte) de una servidora), porque no habla de su pasado con dolor, que se entendería porque no existen los papás perfectos y todos tenemos experiencias dolorosas con nuestros padres, pero él habla con angustia/miedo y ahí hay mucha diferencia, pues ese miedo que le tuvo a su papá, después lo tuvo a Dios-Padre y luego es transmitido a “sus hijos de la obra” quienes poco a poco, a través de esos rituales también van teniendo mucho miedo a Dios (...y de paso también miedo al ir a la cama).

Creo que ejemplos como éste son la razón del por qué las personas que dejaron la obra hablan de libertad y paz. Libertad, de ya no tener que seguir múltiples rituales que provocan excesivo temor de Dios y poco a poco van ahogando el ser. Al desprenderse de esos rituales y ahogo, reencontraron la paz y pueden ahora gozar nuevamente de la vida y del amor de Dios. İPueden volver ir a la cama y dormir en paz sin ningún temor! Están confiados en que Dios los ama. No tienen que afanarse en ser perfectos para agradar a Dios sino en dejarse amar y cuidar por El. İNuestro Papá Dios nos cuida! No hay nada que temer... pero no todos los niños tuvieron la suerte de tener papás en este mundo que les cuidara y protegiera con amor y temen que Dios sea igual….

SHALOM,

Nelli