En recuerdo de Enrique.- Maripaz
Fecha Friday, 29 January 2010
Tema 130. Agradecimientos, felicitaciones


Anoche recibía la triste noticia de la muerte de Enrique Pérez Amez. Autor del libro “Reflexiones a las orejas del burro Felisario"

La mayoría de vosotros le conocéis. Yo le conocí apenas hace un año, que vino a mi casa porque le habían dicho que le podía ayudar en la tarea de poner en marcha, un blog que acababa de empezar con mucha ilusión. Habíamos hablado varias veces por teléfono y un fin de semana, se invitó él mismo. Daba la casualidad, que mi hermana y su familia venían a visitarme y aprovechamos para estar juntos todos.

Era un hombre muy "grande” de corazón, de estatura... recuerdo que cuando le despedí en el apeadero del tren, nos hicimos una foto para el recuerdo y la envié a opuslibros. Esta otra se la hice en casa, cuando me repetía con sorna, que no había aprendido nada del ordenador pero que había ganado una familia.

 

Fue un fin de semana entrañable, donde con sencillez, pasó a ser uno más. La última vez que hablé con él para felicitarle la Navidad, me agradeció con toda su alma una vez más, aquellos días que pasamos juntos.

Enrique era el primer sacerdote agregado de León. Su vida en la obra terminó por asquearle, viendo que el camino que le habían "vendido", estaba lleno de mentiras.

Todavía recuerdo con emoción cómo, con su poder de comunicación, nos contaba su vida aquí en mi casa. Había sufrido mucho, era un hombre que estaba solo, enfermo, y aislado en un geriátrico en un pueblo que no era el suyo. Aun así, no perdía su fina ironía, a veces mordaz e hiriente. Había encontrado en internet una herramienta donde plasmar su pensamiento y salir del aislamiento a que le habían sometido, aquellos que tenían miedo de su lengua viperina. Me hubiera gustado estar cerca de él, en esos momentos de la despedida... le hubiese apretado la mano con fuerza como a un buen amigo. Me queda la tristeza de no haber podido hacerlo, pero su recuerdo permanecerá siempre.

Guardo con cariño entre mis tesoros el libro que me dedicó, y releo una y otra vez su dedicatoria:"A Maripaz, para que sin anteojeras, camine en libertad. Amigo, siempre estarás en mi corazón y en mi recuerdo.

Descansa por fin, en paz

Maripaz









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