queridos Orejas,
 
muchas gracias a Salvador  y felicidades por el documento que aporta, cuentas hechos históricos, realidades que cada cual puede comprobar leyendo los libros. No sé si una de tus fuentes es la biografía de Hans Küng, Libertad conquistada. Lo estoy leyendo en estos momentos con auténtica avidez y reconozco muchas de tus afirmaciones. Aprovecho para recomendar esa biografía en la que se aprende historia de la iglesia en el siglo XX. La real, en el opus nos contaron muy poco, una mistificación.
 
Estupendo que nos recuerdes una verdad histórica: la curia vaticana no vió con buenos ojos la convocatoria del concilio. Hicieron todo lo posible para entorpecer el desarrollo, la descentralización, la desburocratización. No les hizo ninguna gracia, y los cardenales nombrados para presidir las comisiones reformistas eran todos antirreformistas. Escrivá no despintaba nada de este clima de recelo ante los cambios, tenía mentalidad tradicionalista.
 
Pero fíjate que siempre me sorprenderá su incoherencia ¿cómo es posible que un hombre tan predicador de la obediencia como nos recuerda el dibujo de Luxindex se sacudiera la autoridad de los obispos sobre su persona? es la gran paradoja y la gran pillería por no decir otra cosa del founder. Nunca obedeció a sus superiores.
 
Me gusta especialmente cómo explicas en qué consiste la modernidad del opus: semáforos en los confesonarios, lamparitas en los bancos del oratorio, patios con jardín en los colegios, uniformes anglosajones.... y su tradicionalismo doctrinal a machamartillo. Me parece un retrato muy fiel del opus. De los mejores que he leído.
 
También es una gran cosa que traigas el concordato con el estado español de 1953. Ahí tenemos un documento histórico fundamental para entender tantas cosas: el opus dei, pero también la historia de nuestro país, e incluso porque a fecha de hoy estamos como estamos en las relaciones iglesia-estado. Siempre se habla del nacionalcatolicismo de Franco sin haber leído este documento fundamental que es muy revelador.
 
Y otra de tus conclusiones iluminadora: desde el punto de vista de Escrivá y todos los carcas cardenales tipo Ottaviani el "constantinismo" no es meterse en política: es lo normal. Pero los curas de la "Mission de France" yéndose a la fábrica, sí estaban haciendo política. Es cierto, esa es la mentalidad que nos inculcaban allí dentro y que al menos yo tragué: el opus dei no hace política. Cuando realmente la hace más que nadie, puesto que se preocupan mucho de tener el poder. Ya sabemos cómo justifican ese afán de poder. 
 
El contraste con el evangelio: Jesús no vino al mundo a llegar al poder para desde allí cambiar la humanidad, ni tampoco a imponer normas de vida asfixiantes que coartan la libertad y robotizan. La fe no se puede ni se debe imponer. El opus impone por la fuerza sus consignas.
 
¡Ah!, y a los que se "me quitan de en medio" juzgando mis sentimientos y equivocándose de medio a medio porque no me conocen: decir la verdad caiga quien caiga es sólo eso, decirla. Es lo que ayuda a la gente a no meter la pata como lo hicimos los demás.
 
No juzgo los sentimientos de nadie,  los desconozco, no me interesa y no viene a cuento. Examino argumentos y doy los míos. 

Lamento que  si yo para descubrir la verdad tengo que rebuscar,  haya ex de más edad que podrían contar de primera mano lo que vivieron y estén mudos mirando como nos debatimos en la penumbra....
 
Ana Azanza