Ya no teníamos puntos de conexión.- Maripaz
Fecha Monday, 11 January 2010
Tema 077. Numerarias auxiliares


El otro día al recoger el correo del buzón, me encontré con la agradable sorpresa de ver que me escribía una numeraria auxiliar, amiga mía, que está dentro y a la que ayude´ con todas mis fuerzas juveniles, a tomar la decisión de entregarse a Dios en la obra para siempre, hace la friolera de treinta y siete años.

Me preguntaba como se encontraba mi madre. Hace tiempo que le perdí la pista, la he llamado y no he podido contactar con ella. Pensando que le habrían dicho que yo sería una mala influencia, haciéndola ver, sibilinamente, que no era conveniente que se relacionara conmigo, opté por desaparecer. De ahí mi sorpresa al ver de nuevo su interés...



Le escribí a vuelta de correo muy ilusionada. La considero mi amiga, por encima de todo... Qué buenos momentos hemos disfrutado en los cursos anuales saltandónos las indicaciones famosas de "las amistades particulares".

Bueno, pues a los pocos dias, me llaman por el movil y casi sin darme tiempo, cuelgan. Al ver que era ella, la llamé inmediatamente y estuvimos charlando un buen rato. Me llamó la atención la hora, las diez y media de la mañana. Una hora punta para los trabajos de la administración.

Pienso que, al recibir la noticia de la muerte de mi madre, sintió la necesidad de hablar conmigo. Tambien en su familia habian sufrido, hace poco, una muerte prematura de una persona querida para ella. Se me antoja pensar que habia tenido que pedir permiso para llamarme a la directora pertinente, en un caso de fuerza mayór. Aún así, la llamada, era perdida... ni la muerte de la madre de una amiga justifica un gasto inecesario...

Después de hablar con ella, me quedé con una sensación agridulce. Me sentí reflejada en ella, unos cuantos años atrás. No dudo de la sinceridad de su cariño para conmigo, pero sus respuestas estudiadas como consignas recibidas y su pobreza de argumentos, me llevó a sentirme muy mal después de nuestra conversación. Es una persona valiosa, por eso puse todo mi empeño en reclutarla, pero me pareció de otra galaxia.

Las demás veces que habia hablado con ella, nunca le dije que habia escrito mi historia en opuslibros. Para nada quisiera hacerla vacilar en su camino si ella es felíz y contaría con todo mi apoyo si estuviera mal y quisiera irse. Practicamente, está sola en la vida, no tiene padre ni madre, solo un hermano.

Pues bien, esta vez le comenté que escribía en la web y pasada la primera sorpresa (noté como su voz casi temblaba), muy dignamente, casi tartamudeando, me decía que la vocación suya no se había dado yo, solamente había sido el vehículo. Por eso tenía una seguridad a prueba de mis malos consejos, en caso de que se los diera. Pensando que posiblemente tenía que pasar a la limpieza o irse a hacer la comida, no quise enrollarme más. Solamente tocamos algunos temas espinosos, que ella se limitaba a objetar que eran las personas concretas y no la institución los causantes de nuestros sufrimientos y decepciones.

Me di cuenta de que a lo largo de estos años fuera, tengo mis propias ideas de la vida, personales, maduras… me las he ido forjando a base de ejercer mi libertad y la propia responsabilidad de mis actos, corriendo el riesgo de equivocarme la mayoría de las veces y aprendiendo el difícil arte de vivir.

Noté que ya no teniamos puntos de conexión, que hablábamos lenguas diferentes, que solo quedaba el cariño mutuo y sentí mucha tristeza por ella, porque la quiero de verdad.

Agradecí de nuevo a la vida, la oportunidad de ser yo misma...

Por supuesto, si la dejan, voy a seguir llamándola y compartiendo con ella, mis descubrimientos, aunque nuestros mundos sean diferentes, porque por encima de ellos, está la amistad. 

Maripaz







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