Atomito no puede evitarlo. Cuanto critica a agd por su “broma” ingenua –o quizá no tan ingenua- de rezar un “acordaos” por los que aparecen en opuslibros, comienza siempre con la ironía. El sofisma del ataque “ad hominen” como germen de su exposición. No es nada nuevo en él.

Con tal comienzo, poco se puede esperar del resto del escrito, casi siempre encabezado con una foto de infantes, aunque el texto no tenga nada de inocente. En el segundo párrafo, tras la ironía ad hominem,  elabora su aparente razonamiento basándolo en su completo desconocimiento de quien es Dios. Y después, contento de razonar en base a la ignorancia, concluye lo que Dios hará o no: sus designios.

Si Atomito ya sabe bien poco, por no decir bastante mal, de Dios; peor es su razonamiento sobre la intercesión de los Santos. No tiene ni idea de cómo es Dios ni de cómo actúa, así que menos sabrá de cómo puede ser la intercesión de los Santos. Pero aún así sigue perorando en base a su ignorancia del tema.

Sorprende que un pertinaz ateo por decisión voluntaria e irrevocable, trate de ser teólogo. Y que pontifique por encima de algún santo, del Papa o de 2000 años de historia de la Iglesia. Leer su escrito es como ver el mundo al revés, igual a que si un abogado tratase de dictar lecciones de ingeniería.

Tiene su triste gracia que quizás pretenda que le riamos su gracieta de comparar la fe en un Dios personal que atiende a sus hijos con la danza de la lluvia. Más habría que reírse porque hable de lo que desconoce.

Atomito, deberías recordar el dicho: “zapatero, a tus zapatos”. Si no sabes de algo, cállate, por favor.

Daniel_M.