Opuslibros - Buscar un supernumerario o ex numerario por novio.- Nicanor

Estimadas Diamante y Miguerita,

No cabe duda que el noviazgo, tras una temporada larga dentro del Opus Dei, puede resultar bastante complejo y hasta frustrante.

Recuerdo una divertida anécdota. El director del centro, un hombre - médico - de cierta edad, metro-sexual, pescó una infección estomacal. Mandó llamar a una de sus enfermeras en el hospital donde trabajaba para que le pusiese una intravenosa. Mientras la acompañaba hasta la puerta de salida ella me preguntó:

- ¿Debe ser lindo vivir acá?

Imaginando que se refería al barrio (porque teníamos un parque grande y sin iluminación, antro de drogadictos y parejas) le respondí:

- ¡Para nada! acá fuman marihuana que da miedo y, además, cada vez hay más asaltos con arma en mano.
- ¡Pero si parece tan pacífico! miraba asustada alrededor
- Para nada. Las apariencias son muy engañosas. Vaya usted con cuidado y mirando siempre para atrás.
- ¡Qué barbaridad! todo tan bien puesto, limpio e iluminado... y usted no parece una mala persona... (Recién caí en la cuenta de mi equívoco).

Bien, el hecho es que, la convivencia entre hombres te vuelve un poco rudo, torpe y mimado para las labores domésticas. Además, aquello de “mejor parecer mal educados que demasiado corteses” te deja el carácter hacia con las mujeres como témpano de hielo. Por otra parte, saben por experiencia, que para “perseverar” dentro del Opus Dei, hay que deformar tu modo de ser para hacerte al modo de ser de la convivencia en una “mal llamada” familia sobrenatural.

Efectivamente, dentro del “zoológico” del Opus Dei, los habrá de todas las especies pero, en ningún caso, habrá “un hombre completo, maduro, entero, magnifico”. En algunas ocasiones, cuando me delegaban el botiquín y cuidado de los enfermos, he atendido auténticas “señoritas mimadas” y en otros casos – los menos – brutotes que no querían tomar sus medicinas para poder ofrecer su dolor a Dios. Vale decir, en el espectro de lo que psiquiátricamente se denominaría como “normal”, dentro del Opus Dei estarían cercanos a lo “paranormal fanático”. Pero, no quiero faltar a la justicia. Hay personas fantásticas y lo han sido, no por la “formación humana del Opus Dei” sino por la dedicación que sus padres han cultivado en ellos.

Lo mismo sucede con los supernumerarios. En los casos que me ha correspondido recibir su confidencia y, siendo mi hermano aún uno de ellos – mientras me dirigía la palabra antes de salir del Opus Dei – quedarías espantada del trato para con sus parejas de varios de ellos y el sufrimiento que les causaban, en su mayoría supernumerarias, los había hasta con dos enamoradas a la vez y los aprovechados de la posición de la supernumeraria. Hasta inclusive, llegué a escuchar de uno “no la amo, pero me casaré con ella porque es de la Obra y eso me da garantías que no me engañará con otro”. También, hay que hacer justicia, algunos pocos escapan de este espectro paranormal. Tendrás que considerar también la gran limitante de los pormenores de la vida íntima que un supernumerario tiene que narrar ante el sacerdote y la obediencia de éste para con lo que le diga su director en materias de sexo. No creas que es fácil el tema.

En resumen, Diamante, tal como te aconseja tu amiga Miguerita, no te engañes. Probablemente el que saldrá ganando en la relación de pareja que establezcas será la otra persona contigo y no al revés. No te minusvalores ni – por la experiencia de haber escuchado ex numerarias buscando pareja “vaya usted con cuidado y mirando siempre para atrás” (como la anécdota) y mucha paciencia en la búsqueda y espera. En todo caso, al parecer, los arrebatos por desesperación siempre son muy dolorosos. Ánimo y no le dé muchas vueltas al tema. Mi esposa y yo nos casamos casi a los cuarenta, ambos fuimos de la Obra y otras ex numerarias han encontrado un buen novio tras varios años de espera y búsqueda y se han casado alrededor de esa edad. Es más, en la actualidad, las parejas se están casando – por otros motivos – cada vez más tarde. Así que usted no está “fuera de moda”.

Saludos,

Nicanor Wong
jnwong@caplima.pe