“Extravagantes”

(Del b. lat. Extravăgans Que se hace o dice fuera del orden o común modo de obrar) 

Titulo así esta breve nota, porque va a ser un mix de diversas cosas que he leído en la web, hoy, día de los Santos Inocentes.

1.- Atomito nos trasmite un dato muy significativo aportado por un corresponsal suyo:  al referirse a los números usados para la calificación interna de libros “Pero me dice que el sistema de los números no se usa más”.

Segurísimo que no se usan más, lo que no significa que la calificación de libros haya desaparecido, porque el “Index” interno fue querido por el Fundador. Era SU propio Index, lo que significa que suprimirlo, caería dentro de la terrible maldición de Don Alvaro.

Lo que debe haber pasado, es lo que ha pasado siempre con determinados temas en el Opus Dei: y es que los numerarios de a pié, a veces se pasan de listillos y resultan imprudentes. Muy ufanos van por el mundo, dejando caer sin mas que tal o cual libro “tiene un 5”, lo cual obviamente resulta “chocante y extraño”. Y aunque parezca mentira hay cosas que al Opus Dei le dan vergüenza, especialmente si los listillos de turno, van por ahí proclamando “que las obras de Ratzinger tenían un 6, pero bueno, ahora no tienen nada…..”.

Así que sin la menor duda, conociendo el percal, han cambiado la calificación numérica por algún otro sistema que ya no es “público”, y que algún miembro de la respectiva Comisión, mantiene cuidadosamente guardado.

Desde luego, el nuevo sistema de calificación, permanecerá secreto, de modo que siempre podrán decir que no existe más.

2.- Savonarola afirma que “En la vida interna del OD, no creo que nunca (repito, nunca) de manera explícita y oficial, ni semioficial, se haya emitido un juicio negativo sobre el Concilio Vaticano II.”

Sería interesante saber si a contrario sensu, se emitía juicio positivo.

En honor a la verdad, debo coincidir con Savonarola, en que personalmente y de “modo oficial ni semi oficial” no oí nunca un juicio semejante (negativo me refiero) aunque habría que establecer exactamente que alcance se le da a la expresión semi oficial. ¿Será un juicio semioficial el de un director espiritual de una Comsión Regional, que le dice a un numerario que no pierda el tiempo leyendo esos documentos?

Es cierto que para la asignatura de Pastoral y  Eclesiología  se hacían leer esos documentos.

Sería bueno rastrear si en las Cartas mensuales, hay referencias positivas al Concilio,  cuantas veces en sus homilías públicas, el Prelado se apoya de modo decididamente positivo en textos del Concilio (no basta decir  “como enseña el Concilio…”) etc., etc.

No creo que el ambiente respecto al Concilio fuera fruto exclusivo ni principal de tertulias pirata, era mas bien producto – y esto sin duda es una percepción mía – del ominoso silencio que pesaba sobre él, salpicado por aquí y por allá de alguna broma al respecto, de algún comentario sobre “el dolor que le producía a nuestro Padre”, de la sorna con que algún enteradillo comentaba alguna anécdota, de la esquiva respuesta que se recibía a alguna pregunta mas directa sobre el valor o la importancia de tal o cual documento, y creo que eso era un ambiente positivamente buscado y fomentado.

Mientras que en otros círculos de la vida católica:  grupos parroquiales, cursillos de cristiandad, acción católica, los laicos solteros o casados manejaban habitualmente los documentos conciliares, lo supernumerarios no eran especialmente incentivados a leerlos; quizá en alguna charla les hablarían de ellos, pero su riqueza doctrinal no se les trasmitía de modo explícito y mucho menos entusiasta.

3.- Nicanor se pregunta respecto a los testamentos:  “Si no tiene vigencia ¿por qué sigue almacenado en una NOTARÍA y en los REGISTROS PÚBLICOS?” .

Bueno Nicanor, eso es sencillo: los asientos notariales no pueden destruirse,  precisamente porque dan fe pública de los actos realizados. Y quiera Dios que nunca se destruyan, porque se perdería mucha documentación valiosísima para la historia de todo tipo.

Los Códigos Civiles, suelen establecer la norma de que un testamento posterior invalida automáticamente el anterior. Por eso desde esta web, se ha recomendado muchas veces y por distintos autores, a hacer un nuevo testamento. Desde luego es conveniente, aunque no estrictamente necesario, por el principio jurídico señalado, que en el nuevo testamento se declare expresamente que queda anulado por ese, cualquier testamento hecho con anterioridad. Incluso, si el testamento nuevo es otorgado ante Notario (cosa que tampoco es necesario si se cumplen las prescripciones legales relativas al numero de testigos) ya sea en forma abierta o cerrada, se puede hacer asentar al margen de la matriz del anterior una nota que haga constar que queda invalidado por el nuevo.

Pero por favor que no toquen los registros notariales!!!!

Haenobarbo