Seamos abiertos (Foto por Atomito)

Yo creo que una de las principales razones del exito de esta pagina, es su apertura. En la medida en que haya un debate abierto, donde quepan todas las opiniones, y donde de hecho contribuyan personas con ideas totalmente distintas, el resultado final es que todos nos enriquecemos. Yo no estoy de acuerdo con todo lo que se publica, pero a veces hay argumentos que me convencen y que me abren la cabeza o me revelan cosas que desconocía.

En particular me parece bueno que intervenga gente que pertenece actualmente al Opus y que defiendan sus ideas. Si en el Opus hubiera un espacio para el dialogo y la confrontación de ideas, sin censura, sin imponer la version oficial, esta web quizas no tendria razón de ser. La sensación que me da, es que el Opus trata de que ninguno de sus miembros visite esta web, no sea cosa de que se contamine, y mucho menos que nadie entre a debatir nada con los traidores y desertores de Opuslibros. Por eso si hay una numeraria como Calandria que publica artículos todas las semanas, en mi opinión eso es algo muy positivo, que me  gustaría que sucediera con más frecuencia. Significa que hay miembros que están dispuestos a leer nuestra página, pese a las indicaciones en contrario de sus directores, y a analizar las cosas que decimos.

En algún momento me costó creer que Calandria fuera una persona real, porque argumentar que los cursos de teología mejoraron el día que se empezó a usar Powerpoint, era una estupidez que nunca creí que alguien la pudiera decir en serio. Pero dado que efectivamente es una numeraria de carne y hueso, mientras escriba con respeto y siguiendo las  usuales reglas de urbanidad cibernética, no veo ninguna razón para que se la censure. Y si alguna vez la gente se siente ofendida, por comentarios como de que nos falta sentido sobrenatural, seamos objetivos, y reconozcamos que igual de ofendidos se deben sentir en el Opus cuando nos burlamos del santo marqués (cosa que me gusta hacer a menudo, a propósito, que linda estampita de Navidad que diseñé, no? Se la debería haber mandado a Mons Echevarría...)

No estoy para nada de acuerdo entonces con la propuesta de censurar a Calandria. Una cosa es censurar los artículos que se dedican a atacar sistematicamente a alguna persona concreta, como es el caso con el Dr. Rojas. Otra cosa bien distinta, es censurar a una numeraria por escribir cosas a favor del Opus. Yo sería feliz el día que decenas de numerarios nos leyeran y escribieran con frecuencia. Eso significaría una apertura de mente y una rebelión al espíritu del index, que manda no leer cosas prohibidas, y cerrarse a todo lo que “pueda ser peligroso”.

atomito