El opus dei una institución en permanente beligerancia contra la Iglesia de Roma
Fecha Monday, 30 November 2009
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Desde el inicio todas las intenciones especiales que solicitaba rezar el fundador a sus miembros implicaban el reconocimiento legal en Roma de sus estatutos como una nueva organización autónoma independiente de la iglesia que ha culminado en prelatura personal. La iglesia después de dos mil años no precisa de corporaciones autónomas que puedan culminar en su momento en un cisma.

Desde el inicio el opus dei ha proclamado que era una organización laica con estatutos religiosos y la iglesia juiciosamente ha sospechado de la poca viabilidad de esa mezcla extraña de disposiciones personales en su grey, es muy difícil que se alcancen en la vida cotidiana los objetivos espirituales que se consiguen en una vida retirada. La iglesia con razones sólidas ha detenido e investigado con cuidado las diversas aprobaciones a los estatutos canónicos del opus dei.

Frente al retraso y modificación de las aprobaciones eclesiásticas el opus dei durante sesenta años se ha mostrado agresivo con la Iglesia. El opus dei ha mostrado una fuerza inusitada para golpear a la curia vaticana. Se ha enlazado con poderes temporales políticos y económicos para influir en las instituciones vaticanas, se ha rodeado de los mejores canonistas para zigzaguear entre las leyes de la iglesia e inmiscuir sus novedades en los huecos legales eclesiásticos, derrotando así a los grandes principios del derecho canónico. Ha obtenido por medios ilícitos informaciones confidenciales de algunos obispos y curiados. El opus dei ha mostrado una sociopatía específica contra Roma, la maledicencia y la difamación que se ha vertido internamente en el opus dei sobre ciertos papas, obispos y altos funcionarios de la curia, ha dado a sus miembros una imagen de la iglesia como si fuera un enemigo que hay que perdonar porque no sabe lo que hace. El Opus dei siempre se ha presentado ante el Vaticano con una figura prepotente, un fundador que es Marqués, unos intermediarios litigantes con la Iglesia seleccionados de entre lo más granado de la burguesía de España y una representación inmobiliaria en Roma llena de edificaciones comparables a los palacios de los Orsini.

Frente a los clérigos llanos y frente a algún papa extranjero, el opus dei ha mostrado una carita de ángel como si no hubiera roto un plato y los ha embaucado inventando el mensaje de que habían sido maltratados en el pasado cuando su única misión era salvar a la Iglesia del Marxismo y del post concilio. Sin embargo el opus dei no detendrá su camino de inserción en la iglesia hasta que no sea una iglesia autónoma dentro de la iglesia romana.

Canencio









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