La filosofía en el opus dei y la filosofía del opus dei.- Ana Azanza
Fecha Friday, 27 November 2009
Tema 010. Testimonios


estimados Orejas,
 
sale el tema de la filosofía, es curioso Sanivo que en tu lista de filósofos que sí se pueden leer no haya ninguna mujer.
 
Da lo mismo que esos filósofos que tú nombras -algunos los calificaría más bien de teólogos- teóricamente se puedan leer: como numeraria bien formada, es decir bien adoctrinada, y llena de encargos, ya sea en las duras tareas de la administración (llevando latas y ollas de aquí para allá) o de escuchar charlas y dar círculos a cantidades de supernumerarias, agregadas o auxiliares, que te cuenten Books o Mari Paz las ganas que te quedan de leer plúmbeos tratados filosóficos y teológicos.
 
He estudiado en la facultad de filosofía de la universidad de Navarra y he sido profesora del Studium Generale.  Contaré algunas experiencias.

Primero, estoy de acuerdo en que lo del derecho canónico a los no especialistas nos resulta difícil de sobrellevar. No obstante  procuro leerme con detenimiento todos los correos que llegan sobre esta cuestión por el simple hecho de que la institución opus se preocupa más del derecho canónico que de la filosofía. Hay razones evidentes para este modo de proceder.
 
Los filósofos, perdonadme, pero sobre todo los hombres filósofos, tenía ganas de decirlo en alguna parte con todo el respeto y el cariño (después de 20 años escuchando las peroratas de mis colegas masculinos), tienden a irse por las nubes.
 
Y al opus las nubes son para tener a la gente engañada, pero ellos no están en las mismas. Los directores viven la realidad de este mundo, y saben donde se juegan los temas que más les interesan. No precisamente comentando a Heidegger o san Anselmo.
 
Me interesa el derecho canónico en la web, porque para el opus es importante, ellos han puesto mucho empeño en formar canonistas y en colocar a sus especialistas en las comisiones vaticanas que les pueden afectar así como en las universidades españolas. Pienso que el derecho canónico y el derecho en general tiene mucho que ver con la "filosofía del opus dei", con sus modos de comportarse. La ley y la letra pequeña de la ley de la que te enteras cuando llevas siete años fuera... (nunca fuimos miembros propiamente dichos pues los laicos no pueden serlo de una prelatura...etc, etc, etc) O la manipulación de los conceptos como "la dirección espiritual", me parece excelente la explicación última de Libero. Excelente.
 
Segundo: la filosofía no sólo es un rollo insoportable y soporífero como muchas clases del studium generale padecidas llevan a hacer pensar. Pienso que la filosofía en serio tiene que ver con la vocación. Particularmente me llama la atención como expresa su vocación filosófica Hannah Arendt en una entrevista que se puede ver en youtube. Con 14 años ella sintió que podía dedicarse a la filosofía o podía tirarse a un río... es decir de verdad le nació de dentro. Más tarde quiso desmarcarse de los filósofos profesionales porque le pareció que los intelectuales se hacen ideas de las cosas sin mirar la realidad. Fue lo que ocurrió con muchos intelectuales alemanes que apoyaron el nazismo en los años 30. Pero aunque ella reniegue del nombre "filósofa" por este tema de que los filósofos se vendieron,  es filósofa y una de las más importantes del siglo XX.
 
Tercero, nada de esto, la filosofía como ejercicio del pensamiento en libertad, como planteo de problemas humanos existenciales que se tenga fe o no siempre estarán ahí, como intento de reflexión ante los retos que nos plantea nuestra realidad social, interesa al opus. Es por eso que la filosofía del studium carece de interés. Es adoctrinamiento puro y duro. Se trata de explicar a santo Tomás a propósito de todo y de nada, y a poder ser el santo Tomás más del siglo XIX posible, que es creo yo donde se han quedado los opusinos.
 
Cuarto, carece de sentido estudiar la poca filosofía contemporánea que estudié yo en Pamplona  cómo la estudié. No se puede confrontar Heidegger con santo Tomás, Freud con santo Tomás, Comte con santo Tomás y quedarte siempre con santo Tomás. Tomás por muy santo que fuera y muy listo, inteligente y sabio era un señor, fraile dominico del siglo XIII que ni siquiera pudo imaginar por una mínima parte la organización ingenieril de matanzas en masa de los campos de concentración, o los experimentos con seres humanos. O la bomba atómica. O la biotecnología, o la cibernética o la liberación de la mujer, o el movimiento obrero.
 
Todos esos hechos  afectan al ser humano, nos afectan "esencialmente" también a nuestra manera de pensar y de sentir. Y hay que inventar, no hay más remedio, nuevas categorías, nuevos horizontes para intentar explicar los abismos humanos, esa parte oscura de nuestra especie que nos da miedo mirar. La Arendt con su "banalidad del mal" que tantos disgustos le costó (mujer, judía, filósofa e innovando no tiene perdón) hace un intento bien serio de reflexión filosófica.
 
Quinto, la erudición de citas y autores, el enmarañamiento de argumentos que no se entienden, y a poder ser cuanto menos se entiendan y cuanto menos gente los entienda mejor, es una caricatura de "todo a cien" del amor a la sabiduría.
 
Sexto, siempre me ha gustado mucho leer. Siendo numeraria no tenía mucho tiempo que dedicar a la lectura. Pero los libros que estaban a mi alcance en las estanterías de los centros eran siempre de editoriales y autores opus. Los devoraba. Si salía algún libro interesante de autores no opus, allí estaba el "abrevadero" de Aceprensa donde tenías la visión sesgada opusina que te ahorraba la lectura y mataba tu curiosidad.
 
Séptimo, siento, es una experiencia que me gustaría compartir con alguien que le haya pasado, que mi cabeza estaba formateada en aquellos tiempos, cerrada a todo lo que no tuviera que ver con "el mensaje fundacional".
Intelectualmente hablando aquello era y sigue siendo la caverna de Platón, el Show de Truman o Matrix. Lo  que cada uno prefiera.
Y la experiencia es que andando el tiempo he notado que puedo leer y entiendo  autores muy diversos que antes sencillamente no estaba preparada para entender, mi curiosidad estaba muerta y no me decían nada. Ahora sí me hablan esos libros.
 
Séptimo, hay muy buenos filósofos y filósofas que nunca he visto en una estantería de un centro. No he leído un autor más espiritual que Simone Weil. Jamás la ví  en la biblioteca del centro. Recién he llegado a ella ¡a estas alturas! Me parece una mujer religiosa como pocas. Inexistente en el lado oscuro, sencillamente. A lo mejor ahora corre que te pillo van a rescatarla.  De todas formas una filósofa que se fue a trabajar a la Renault para conocer el trabajo físico de cerca no es un buen ejemplo para pijolandia de mis entretelas...
 
Gracias por leer el rollo, pero si se habla de filosofía me cuesta callar.
 
Ana Azanza









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