CAMINO (Puntos 43 al 54).- Floresyflorecillas
Fecha Monday, 16 November 2009
Tema 010. Testimonios


LO QUE DEBERÍA DECIR EL LIBRO DE CAMINO:


PUNTO 43

LA PERFECCION CRISTIANA. EL ARREPENTIMIENTO.

Procura no mortificar a los demás con tu carácter. No hagas que los demás sufran, lo que tu tendrías que sufrir para cambiar tu forma de ser. Cuando te quejas de un hermano sobre su comportamiento contigo, piensa que tú también estás siendo un peso para otras personas cuando descargas sobre ellos tus faltas y pecados. “No quieras corregir la mota de paja sobre el ojo de tu hermano, antes bien, quita la viga que tienes sobre el tuyo, y luego verás claro para quitar la paja en el ojo de tu hermano”. Y sé humilde y no te preocupes de reconocer tus faltas y pecados: “Hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados, y ni uno solo cae sin el consentimiento de vuestro Padre Dios”. Dios sabe de tus pecados, no te turbes tú por ellos, sino que arrepiéntete y “no peques más”...



PUNTO 44

EL CAMINO DE LA VIDA

Pon La Amable Caridad Cristiana, que te pide tu Padre Dios en el comportamiento de tu vida familiar y social. Nó és un amable comportamiento social, sino una urgente manifestación de Caridad a Dios y al Prójimo, a través del contacto que tienes en tu vida, con los demás. Y no hay ningún Santo con desvergüenza. La desvergüenza es para los que obran el mal. Tú en cambio, ten vergüenza de obrar el mal, y ten Deseos Fervientes de Amar, para recorrer el humilde Camino y Senda que conduce a la Vida.


PUNTO 45

EL DESPRECIO. LA CALUMNIA.

“Quien os desprecie, a Mí me desprecia”. Tú eres Dios, cuando cómo Dios, haces y sufres por Él, toda clase de injusticias y calumnias. No te encojas de hombros, pues nó debes despreciar a los que te insultan, antes bien, reza por su conversión, y mira al cielo, que és tu lugar en Dios, cuándo como Dios, esperas algún día estar allí con Él, y con todos los que también le Aman y le han Amado como tú.

PUNTO 46

LA IGUALDAD, Y EL SINONIMO DE LA DIFERENCIA.


La igualdad es sinónimo de justicia, pero todos somos igualmente diferentes en nuestra relación con Dios, e igualmente semejantes, como hijos, como hermanos, y como herederos del Reino de Dios. E igualmente somos todos los hombres reos de condenación, cuando obramos el mal, en cualquier puesto o posición social, sin perjuicio o atenuante de clase. E igualmente somos merecedores de Perdón, en cualquier pecado, sea de la clase que sea. Y todo hace que seamos iguales, pero también cada uno diferente.

Pero cuando te des cuenta de que eres Igual, pero Diferente, que nó te lleve esa diferencia a creerte mejor o más favorecido o con más derechos sobre Dios.

“Te crees que Te Amo a ti más que a los demás”… A ti Te guardo en Mi corazón, y al malvado también, porque és parte de Mi Corazón.


PUNTO 47


TU CAMINO HACIA DIOS

¿Quiénes son tus hermanos?. Todos los hombres son hermanos tuyos, y a todos debes Amar. No pienses que es menos pecaminoso engañar al de abajo que al de arriba. El engaño es el pecado, nó la persona engañada. Busca la Verdad y la Autenticidad, pues sin ella, irás siempre por un camino equivocado. En cambio, si buscas el Camino de La Vida, busca la Verdad y la Autenticidad. “La Verdad os hará Libres”. “No se enciende una lampara para ponerla debajo del celemín, sino para que Alumbre a toda la casa”. Así, que tu Luz, sea la Verdad, y tu Camino la Caridad, y por la Verdad con Caridad, te conduzcas por ese Camino hacia Dios.



PUNTO 48

EL TESORO ESCONDIDO

El silencio del Espíritu te acerca a Dios. Tu mente ocupada siempre en cosas y razones pasajeras. Tu búsqueda incansable de la felicidad te lleva a la desesperación de nó encontrarla en los bienes terrenos. “Paso una tormenta, y Dios no estaba en la tormenta”. ...”Vino una Brisa Suave, y Dios estaba en ella”. Tu Dios, nó es un Dios de desesperación, está en un lugar escondido, porque es una Perla Preciosa. És un Tesoro escondido que pocos descubren, porque nó buscan ese Tesoro, sino otros que les son más propicios aquí en la tierra. “¿No han venido los convidados al Banquete?. Quizás nó han descubierto todavía el Tesoro escondido. En el silencio, en la brisa, en la oración, en el sosiego, estaba Dios.

Si tu deseo es Ser Sal para todos los hombres, busca en el Tesoro escondido, para poder dar Sal y Ser “Luz que Alumbra a toda la Casa”. Y dejar ese sabor agradable de tu Dios, en el paladar y en el corazón de todos los hombres.


PUNTO 49

SER NIñO

“Porque, de los que son cómo niños, es el Reino de los Cielos”. “Si no os hacéis como niños, nó podéis entrar en el Reino de los Cielos”. Te haces niño de nuevo, cuando cómo un niño vives la humildad, la sinceridad, y tú vida busca agradar a tú Padre, cómo lo hacen todos los niños. Eres niño, cuando nó piensas mal de los demás, porque para ti, todos son buenos. Eres niño, cuando eres inocente, ya que tu inocencia es la ausencia de malas intenciones y prejuicios al prójimo. Eres niño cuando eres sencillo, y nó buscas otra cosa más que jugar y disfrutar de las cosas sencillas que tienes a tu alcance. ¡Y cuanta paz y sosiego da el ser un niño!. ¡Y qué poco se preocupan los niños de todo cuanto hay a su alrededor!. Ellos viven cómo si alrededor suyo sólo hubiera bondad y alegría, y cómo si su futuro fuera cierto y claro. Sólo debes temer a un enemigo: aquel que te dice constantemente: “nó seas tonto, y deja de ser un niño”, porque sabe bien, que los niños son los más afortunados, y los que más Ama Dios: “Quién ose escandalizar a un niño cómo éste, más le valdría que le ataran una piedra de molino y lo echaran al mar”. Porque Dios te Ama, cuando eres niño.


PUNTO 50

VOLAR ALTO HACIA DIOS

Tu Gracia, los Dones que Dios te da, son Dones, para tu Felicidad y la de los demás. ¿Nunca te has preguntado el porqué tienes unos Dones?. Si los tuvieras todos, Dios sería egoísta, porque habría repartido mal. Pero tú eres único, porque nadie tiene los Dones que Dios te ha dado, pero nó seas orgulloso sino humilde, porque te faltan muchos Dones que nó tienes tú, sino tu prójimo. Aprende a descubrir los Dones de los demás, y a dar gracias a Dios, que ha puesto a tantos, tantos Tesoros y Regalos.

Si tus Dones los escondes, nó los disfrutarás ni tú, ni tu hermano. “Vino El Señor de la Viña… y dijo el viñador: he escondido los talentos. He aquí lo que es tuyo”.

Dios creó un pájaro, y le dijo: “anda, ves y vuela”, pero el pájaro le contesto: “Nó quiero ser pájaro, sino mariposa”, y el pájaro nó voló, y Dios se entristeció, porque nó quería ver triste a su pájaro, sino que quería verlo volar, y que a su vez, sintiese alegría y gozo de poder volar. Y así pasó mucho tiempo el pájaro, obstinado en la idea de nó querer ser pájaro, ni querer volar. Pero pasado un tiempo, el pájaro descubrió un día, que tenía alas, y plumas, y pico, y se dijo: “¿de que me sirve tener alas, pico, y plumas, si no quiero volar como un pájaro?”, y el pájaro intentó dar un vuelo, y se dio cuenta de que podía volar, y que volar era muy agradable. Desde entonces siempre intentaba dar un pequeño vuelo, aunque fuera breve, pues al hacerlo sentía un gozo que nunca antes había sentido ni comprendido. Con el tiempo fue gustando de volar, y finalmente se dijo: “qué tonto fui al no querer volar”. “Tenía alas, y nó sabía para lo que eran, tenía plumas, y nó me servían ni para cobijarme en ellas, pues nó las utilizaba, y tenía pico, pero nó sabía lo que era piar”. Pero el pájaro, al poder volar, practicaba, y cada vez lo hacía mejor, y Dios le fue colmando de más virtudes y Dones, para mejorar en cada practica, y cada vez recibía más, conforme era su trabajo y esfuerzo por mejorar el vuelo, ya que ahora sí que quería ser lo que Dios le había dicho que fuera. Y el pájaro nó volvió a entristecer al Señor, sino a darle cada vez, más grandes Alegrías, pues Dios había creado un pequeño pájaro, pero que ahora, podía volar mucho más alto y mejor que cuando fue creado. Y Dios se sintió orgulloso de tener un pájaro tan hermoso, y se lo llevó a su jardín, junto con otros pájaros, para que cada uno de ellos, con sus dones especiales, alegrasen al Jardín, y a todos los habitantes que en él se encontraban.



PUNTO 51

DIOS, EL DADOR, QUE ÉS, DEL AMOR

Las consecuencias de tus actos, se dejan notar. Piensa con razón, que cada acto tiene unas consecuencias. Haz actos meritorios, y obtendrás ganancias abundantes en Paz y Amor. El bien que siembras, también recogerás. Siembra siempre paz y sosiego, para que tus cosechas den frutos de Amor, y pide a tu Padre Dios, que te colme de bendiciones, que las puedas dar a aquellos a los que Amas, y que luego retornarán a Dios, El Dador de ese Amor.



PUNTO 52

EL PERDON Y LA PAZ

“Con la medida con que juzgues a los demás, serás juzgado”. Y, ¿Porqué juzgas?. Solo Dios, que no tiene pecado, puede juzgar al mundo. Cuando tú juzgues, te estás juzgando a ti mismo, y verás en los demás, reflejados tus propios pecados. “Perdona nuestras ofensas, cómo nosotros perdonamos a los que nos ofenden”, porque tú perdón, está en que perdones al prójimo de todo corazón. Si así lo haces, Dios te perdonará también de todo corazón, y sentirás la paz, de los que nó tienen pecado.



PUNTO 53


ESPIRITU CRITICO

Dios nos ha dado una mente, para pensar. Dios nos ha dado un corazón, para Amar. Nó tengas escrúpulos porque tengas espíritu crítico: los hombres, las instituciones, son humanas, de hombres. El cielo es el Reino de Dios. No te extrañe ver aquí en la tierra, tanta miseria de hombres. Y nó clames por eso contra tu Dios, diciéndole: “¿Cómo permites Dios, que sucedan éstas cosas?”, porque Él te responderá: “Porque hacéis vuestras obras, y seguís vuestras leyes, os ocurren éstos males”. “Si buscarais a Dios y a su Reino, todo lo demás se os daría por añadidura”, “Porque vuestros males son producto de vuestros caminos y de vuestras obras, que nó son de Dios, sino de hombres”. “Mis Caminos nó son vuestros caminos “Así pues ¿de qué os extrañáis que os ocurran tales males, cuando seguís caminos que nó son de Dios?.

Tu cabeza la tienes para pensar. Tu corazón lo tienes para Amar. Que tus criticas, nó sean para ver el mal, y quejarte de él, sino para corregirlo, y así poder seguir el camino de Dios. Ya no le llamo critica, porque la critica siempre es destructiva. Tú en cambio nó critiques, sino que busca con tu inteligencia el camino para Amar a Dios, y busca con tu corazón la pureza del bien, y cuando nó puedas hacer nada para corregir el mal, que ellos vean tu pesadumbre, “Que ello sirva de testimonio contra ellos”, porque tú buscaste el bien y el Amor de Dios, y ellos, no quisieron escucharte. Y que tu pesadumbre y testimonio contra ellos, sea un testimonio de Caridad y Amor a Dios, y Amor a ellos mismos, nunca un desprecio, porque ¿No sabes que Dios te ve y les ve a ellos?. Si Él quisiera acabaría con ellos: “¿Quieres que mande fuego y los abrase?”, dice el apóstol. Y el Señor le corrige, “porque El hijo del hombre no ha venido a juzgar, sino a dar su vida en rescate de muchos”, “Y para que no se pierda ni uno solo de los que me diste”.



PUNTO 54

LA LIBERTAD DE LA VERDAD


La verdad, siempre es La Verdad. Cuando comienzas a dudar, és cuando ya has sucumbido a reconocer que tus limitaciones humanas, son más fuertes que tu virtud para Amar. No cambies la Verdad como testimonio para la relatividad. “La Verdad os hará libres”. Si la Verdad hace libres, nó la cambies por relatividad, que és sinónimo de esclavitud en el pecado. “Dios es el camino, La Verdad y La Vida”. Cuando La Verdad sea dolorosa y ella muestre tus pecados, reconoce humildemente que solo eres una criatura incapaz de seguir los caminos de Dios, y pide a Dios que te de fuerza y gracia para vencer esa debilidad que te hace dudar de La Verdad. El mundo, el demonio, la carne, nuestra concupiscencia, nos hace dudar de la realidad, y nos hace buscar un camino más fácil: el de la relatividad. Pero tú, nó quieras ser esclavo sino libre, y aunque seas esclavo ahora, gime con fuerza a favor de tú libertad, y cuando Dios te conceda las fuerzas para salir del pecado, exclama con viva voz, “La Verdad que te ha hecho Ser libre”, y alaba a Dios que nos ha dado “El Camino, La Verdad, y La Vida”, para que gocemos con Él, en el gozo de la Verdadera Libertad y de la posesión de Él.

 

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