Cuatro cositas, Calandria, para no enrollarnos:
 
1. Cuando yo te hablaba de leer el Catecismo de la Iglesia Católica no nombré la palabra fiosofía para nada, no filosofé, ni lo pretendo, solo te remití a las fuentes, a la doctrina de la Iglesia Católica.

2. En la Obra he aprendido mucho, sí, como tu bien dices, aunque flosofía, poca...

3. Tengo una hija numeraria y no despotrico contra la Obra, simplemente opino y con mucho respeto, por lo que entre mi hija y yo hay una buena relación basada en la libertad de los hijos de Dios, ademas de los lazos de sangre, que es muy sano fortalecerlos, dadas las circunstancias.

4. Por último, entiendo por fin tu concepto de libertad: tú, libremente, porque te da la gana, has entregado a la obra tu libertad. Me parece bien y respetable. Si es tu vocación, serás feliz. Aunque yo no sé si algo tan personal como la libertad, la conciencia, se debe entregar de un modo tan gratuito. Es como entregar la propia conciencia. ¿Quien podría recibirla y hacerse cargo de la conciencia de otro?... Pero bueno, eso ya entra dentro de lo opinable.
 
Un beso.
Naranjas