Hola a Confuso y a todos,

Me parece muy interesante la pregunta de confuso y su razonamiento. Como uno esta bastante ofuscado al salirse de la obra es imposible resistirse a escribir la carta de peticion de dispensa de los compromisos como lo que sea uno. Pero un analisis sereno del asunto nos permite ver todo mas claro.

Si uno se logra escapar del centro -o lo escapan dandole dispensa de vivir en el centro o nunca vivio en un centro como Confuso- y aun no ha escrito la dichosa carta de dispensa no tiene porque escribirla por tres razones:

1. La justicia civil no reconoce los supuestos acuerdos de pertenencia al opus dei. Ademas de que el estado no se interesa por algo tan personal, creo que hasta se puede alegar que el supuesto contrato (que ya no es contrato!! Alguien me lo puede explicar?) es ilegal. El acuerdo que uno hace con la prelatura viola los derechos humanos de sus victimas.

2. El derecho eclesiastico tampoco tiene nada que decir al respecto ya que la adscripcion a la prelatura no implica cambio de estado eclesiastico. Si no lo crees preguntale a por lo menos tres parrocos de esos que desprecia el opus dei y te confirmaran que no habiendo hecho ningunos votos, no tienes que pedirle a nadie permiso para cambiar tu parecer respecto a tu cooperacion con la prelatura. El derecho eclesiastico especifica que los miembros de una prelatura que no son clerigos son simples cooperadores organicos de esta y no estan sujetos a una jurisdiccion que los separe de sus diocesis.

Yo te aconsejo, que si no estas seguro, busques el consejo de tu parroco o de tu obispo si tienes la ocasion de hacerlo. Ellos te confirmaran en lo que te digo.

La relacion que uno tuvo con la prelatura es una de esas mentiras tan gordas como la vocacion sacerdotal de Escriva, o los milagros del 2 de octubre, o el de la rosa de Rialp. El fundador del opus hasta predijo la fecha de su muerte y luego se descacho por una decada y luego Alvaro del Portillo tuvo que aclarar que Dios se lo quiso llevar mas rapido por lo santisimo que era.

3. Otra idea, de sentido comun, es que si la Iglesia no te puede obligar a pertenecer a la prelatura, la obra menos. Ellos se adjudican el derecho de echar a quien se les de la gana sin pedirles permiso. Por simple reciprocidad tu te puedes marchar sin pedirles permiso. En un caso extremo, les puedes decir que ya que no estas cumpliendo tus deberes con ella, te pueden echar segun sus estatutos sin hacer falta papeles de por medio. Es mas, por "el bien de la obra" ya te deberian haber liberado de tus compromisos hace largo rato si no los estas cumpliendo a cabalidad. Es negligente de su parte, y doloso, el querer sacarte una carta para quedar ellos como la parte dominante.

Pero en el fondo si tienes las ideas un poco mas claras, las tendras en el futuro, te daras cuenta de que tu "vinculo" (yo lo llamo relacion) con la prelatura tuvo desde el comienzo un vicio de fondo que fue el engaño respecto a tus deberes con ella. La obra se atribuye poderes que ni la Iglesia tiene sobre sus fieles constituyendose en una secta destructiva. Por lo tanto no tienes que liberarte de un compromiso que nunca existio.

Haz valer tus derechos de ciudadano de tu pais, de buen hijo de la Iglesia y para dar ejemplo no les des ninguna carta pidiendoles nada que ya te hubieran podido dar sin mediar papeleo alguno.

Confuso, date el gusto de ejercer tus derechos por una vez en la vida, te lo agradeceremos.

Austral