Garden Kids: no kids' marketing (foto de atomito)

El escrito de eav sobre las guarderias Kid’s garden, es una muestra de lo bien planeado que está el marketing en el Opus Dei. Con tantas escuelas de administración de empresas, y con los antecedentes marketineros de Escrivá, no podía ser para menos.

La onda de abrir guarderías, es un fenómeno relativamente reciente en la obra. La operativa  más clásica de la prelatura  era abrir  residencias para estudiantes, universidades, escuelas de hotelería, escuelas agrarias, etc., pero no guarderías para niños menores de 5 años. No recuerdo un solo escrito del fundador, donde se mencionara guarderías como una posible actividad a la que se dedicaran sus hijos (obviamente,  no es que no sea una actividad “santificable” o que vaya contra el espíritu del Opus, ni nada, pero simplemente, no era parte del “producto” o de la “oferta” del Opus hasta hace poco). Ahora, por lo que veo, en todas partes el Opus abre guarderías con el mismo estilo: en España les llaman “Kid’s Garden”, en Uruguay les llaman “Our kids”, y en los demás países las llamaran “Kid’s Paradise”, “Happy Kids”, “Billy the kid” o como se les ocurra. Pero está claro que es una parte importante de la estrategia global del Opus, no es una iniciativa aislada de alguna supernumeraria que le gustaban los niños y que se le ocurrió montar un negocio como cualquier otro.

Ya en vida de Escrivá, el Opus empezó a abrir colegios. El target del Opus eran las familias católicas tradicionales, y como este segmento se estaba achicando en todos los países donde el Opus se había instalado, hizo falta empezar a abrir colegios donde los chicos estuvieran separados por sexo, y donde se les inculcara la religión al modo tradicional. Pero esta estrategia, que dió resultados por algunos años, se ve que con el tiempo dejó de dar la cantidad de frutos que el Opus esperaba. Aunque el Opus pretenda dar una educación superior, con colegios bilingues, con excelente nivel de profesores, etc., la mayoría de la gente prefiere no mandar a sus hijos a colegios donde se separan los alumnos por sexo y donde se les inculca la religión como hace 50 años.

De modo que ahora el Opus abre guarderías. Y el escrito de eav es una demostración de lo acertado de la estrategia. Una madre como eav no mandaría a sus hijos a un colegio del Opus, pero no tiene problema en mandarlos a una guardería, pues como ella dice, qué lavado de cerebro le van a hacer a su hija de 2 años. No sé como serán los números exactos que maneja el Opus, pero digamos que apuestan a que de cada 7 alumnos de sus colegios, 1 se haga numerario, y con las guarderías, la relación será de 1 de cada 20. Muchos padres, como eav, cuando sus hijos terminen la guardería, los mandarán a un colegio que no sea del Opus. Pero seguro que hay un cierto porcentaje, que no sé cuánto será, pero seguro no es despreciable, que luego de la guardería, los inscriben en los colegios del Opus. Hay muchas razones para ello: la mayoría de los amiguitos del nene van a ir al colegio del Opus, el nene va a querer seguir con ellos. Si la educación fue buena hasta ahora, y el nene está contento y todo anduvo bien, que necesidad de ponerse a investigar otros colegios, de probar con un colegio que quién sabe si es tan bueno? En marketing se maneja el concepto de “switching costs”, el costo del cambio. Cambiar al nene a otro colegio totalmente distinto tiene un costo. Que siga en un colegio del Opus, es más fácil para el nene y para la familia.

Yo recuerdo cuando tenía 8 años ví y toqué  por primera vez un revólver de “carne y hueso” y me produjo una profunda impresión. Siempre los veía en las películas, pero tocar un revólver de verdad que disparaba balas que podían matar, era algo que nunca había experimentado. Para un niño palestino en cambio, ver metralletas y granadas, escuchar disparos y ver gente despedazada por la calle, debe ser una experiencia a la que están acostumbrados. Un chico que no haya estado desde pequeño en un ambiente Opus, si le hablan de misa diaria, de ponerse un cilicio o de confesarse todas las semanas por tener malos pensamientos, le va a chocar como a mí me chocó ver un revólver con balas de verdad. El Opus sabe que es muy difícil que a un niño que no haya mamado el ambiente Opus, se le pase por la cabeza hacerse miembro de esa organización. El Opus tiene que crear su mercado, porque el mercado al que apuntaba ya no existe. Y la única forma de crearlo es agarrando a los individuos desde que nacen, desde que empiezan a hacer uso de razón. Y como el escrito de eav prueba, la gente no ve ningún peligro en enviar a sus pequeños a sus guarderías.

atomito