Un conocido me ha emviado este comentario después de que le hiciera llegar el artículo "Acerca de la fundación del Opus Dei":
"Datos objetivos que plantean una reflexión interesante. Una prueba más de "Crimen Perfecto" que diría, si le he entendido bien, Jean Baudrillard.
En todo caso el gran acierto de la Obra fue atraer a personas interesantes y darles, aunque de forma efímera, protagonismo. Apoyarse en su brillantez para ser brillante y atractiva, y apagarlas, como la luz, una vez usadas. Este es también el drama. El problema surge cuando las personas brillantes, recursos escasos, se agotan y solo queda mediocridad.
Entonces el protagonismo es para la intransigencia y el fundamentalismo. "El pueblo llano que al final siempre se revela fascista" dijo en cierta ocasión Sánchez Dragó".
Un Amigo