Veo que el cambio de palabras entre tú y yo se ha suscitado por una simple nomenclatura, escrita sin pensar o sin tener en cuenta su verdadero sentido y “debatida” (por mí) sin pensarlo también.

Creo que coincidimos en el hecho de que no interpretamos exactamente lo que nuestro interlocutor quiere decir mientras no hagamos un debate personal, quiero decir, mirándonos la cara, lo que veo imposible por el momento.

Considero tu exactitud al decir que las ideas se defienden con la razón y yo digo que si hay personas que las atacan por manía, bronca, resentimiento la mayoría de los que nombras son los que escriben e Opuslibros.

Como os leo con bastante frecuencia, me pica razonablemente, verificar que no son ciertas o que son exageradas y más bien dramatizadas ciertas expresiones que no van de acuerdo a la verdad de los hechos. Son interpretaciones (muy personales) a lo que en realidad sucedió y que se expresan sentenciosamente. Es cierto que son nada convincentes pero a mí me pica y por eso respondo. No conozco a nadie que pertenezca a la Obra y escriba en Opuslibros, lo más probable es que sí haya quienes lo hacen, por lo menos, Agustina dice que los hay y yo le creo. Lo más probable es que esas personas pasen por alto lo que ustedes escriben o que consideren una pérdida de tiempo dialogar. A mi no me pasa igual.

Calandria