El Opus Dei, Enrique Rojas y el vaso de agua.- Isabel Caballero
Fecha Monday, 12 October 2009
Tema 105. Psiquiatría: problemas y praxis


Querido HP:
 
Leo que dices a Blanca E. Achón, que los miembros del Opus Dei no dan ni un vaso de agua cuando no se aporta algo a la Obra.
 
En esta ocasión, discrepo totalmente contigo. Me consta, que algún/os miembros del Opus Dei, dan gratuitamente muchos disgustos, aunque no se aporte - ni se piense aportar - nada a cambio. Incluso llegan a tomarse molestias personales, invirtiendo tiempo cuando consideran conveniente hacer algunas gestiones, sin comentarlo siquiera con los interesados, para que no se preocupen ni se molesten en intervenir...


Como ejemplo que viene al pelo, cito a Enrique Rojas, el que nos ha venido diciendo que era esto (Prof.Ortiz 23Ene.08), más lo otro (Prof.Ortiz 9Febr.09) y lo de más allá (A.Azanza 28Ene.09) ... y se nos está quedando en un mogollón de mentiras conexas.
 
Fíjate hasta donde llegará la generosidad de este hombre, que además de molestarse en localizar y llamar personalmente varias veces a mi único hermano - cuyo telef. no venía en la guía -, hacerlo venir desde 600 kms. para convencerlo de mi enfermedad mental - asegurándole que era grave pero no se me notaba - y hacer lo mismo con mis hijos, mucho tiempo después de "estas anécdotas" - que no conocí en su momento y hoy en día creo que aun no las conozco en toda su extensión -, Enrique Rojas desbordó de nuevo generosidad a raudales, llamando personalmente a  mi médico de Familia de mi Centro de Salud.
 
Tampoco debió escatimar esfuerzo  para conseguir los datos - Centro, nº de telef. y nombre de mi médico - porque en ningún momento me importunó para pedírmelos.
 
Cuando Rojas consiguió hablar con mi médico de Familia, se molestó también en convencerlo de mi enfermedad, de la necesidad imperiosa de mi internamiento psiquiátrico y de que él - como Médico de Familia - debía emitir un Certificado Oficial Médico sobre mí prescribiendo internamiento, que días después recogería mi entonces marido, ya que se necesitaban dos certificados - uno de ellos de Sanidad Pública -, para que el Juzgado pudiera tramitar el internamiento, más o menos dentro de la legalidad y se pudiera saltar el examen forense (en este caso, Enrique Rojas no sólo derrochó generosidad, también derrochó mala uva al intentar embaucar a un colega mucho más joven que él, con menos experiencia).
 
Los testigos de estas gestiones realizadas por Enrique Rojas, afirman que siempre hablaron personalmente con él. No delegó en secretaria, ayudante o monaguillo.
 
Como puedes ver, queda claro que la generosidad de este miembro del Opus Dei es francamente desmedida, ignoro si otros miembros son igual de generosos.
 
En honor a la verdad, Rojas sólo fue tacaño cuando una vez convencido mi médico de Familia por él, de la necesidad de emitir el Certificado, le dijo que le enviase mi historia clínica.
 
El colega Enrique, que se había mostrado amable y muy campechano a la vez que en la conversación quedaba patente que era "el catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense" y no un "psiquiatra cualquiera" (A.Azanza, 28Ene.09), le dijo a mi médico que inmediatamente le enviaba la historia clínica vía fax, pero no se la envió. Se fue de viaje sin enviársela.
 
Al haber dejado claro Enrique Rojas, su valía y posición en el ranking, lógicamente, cuando este médico de Familia de un Centro de Salud llamase a su consulta para reclamar mi historia y le dijesen "el doctor está de viaje, no vuelve hasta el lunes tal ...", era previsible que al considerarse inferior en la escala, se fiara totalmente del "catedrático Complutense" y no se atreviera a hacer el feo de no entregar al padre de mis hijos, el ansiado Certificado; necesario e imprescindible para que me llevasen desde mi casa derecha y sin hacer paradas, al psiquiátrico privado que Rojas y mi entonces marido habían convenido.
 
Es decir, sólo a la hora de emitir documentos ("papeles"), que fueran a parar a manos de un médico de Familia al que Enrique Rojas sólo conocía por las referencias que le hubiesen dado (supongo, que no fueron de su agrado, pese a la amabilidad que había derrochado en la conversación, porque poco antes, también se había intentado que voluntariamente yo solicitase cambio de médico), Rojas, no fue generoso derrochando el ¿mini-tiempo? que necesitaba para coger la historia - que se supone tenía - y decir a la secretaria que la enviase por fax, al nº de fax del Centro de Salud, que le acababa de dar mi médico.
 
Por lo expuesto, HP, no puedo estar de acuerdo en que los miembros Opus no dan ni un vaso de agua si no reciben nada a cambio. ¡Mira qué derroche de energía se permite E. Rojas!. De telef. sólo, el coste es muy superior al de un vaso de H2O (entonces no existían tarifas planas, como ahora).
 
Aunque es difícil imaginar tanta generosidad de motu propio sin más, por mi parte, Enrique Rojas no recibió nada. Ni siquiera fui complaciente cambiando a mis hijos "a un colegio religioso ... al Retamar por ejemplo", como me decía, alegando que, "... en España, excepto un 2,pico % de la población, era católica y tenía formación religiosa, por lo tanto, mis hijos no podían continuar en un colegio laico bajo ninguna excusa".
 
Esperando haber plasmado bien esta faceta tan generosa de este miembro del Opus Dei, por si pudiera ilustrar algún otro caso de lo que llamo "generosidad silenciosa por la espalda de efectos contundentes", os envío un saludo a todos,
isabel caballero (Madrid - España)
 
Pdta.: HP, un saludo especial para tí y otra discrepancia. Quizás no sea necesario que preocupes a la Sra. Anchón como madre. Refiriéndose a Enrique Rojas dice - cito textualmente -, "Sin considerar mi inteligencia por encima de la media nacional, les puedo asegurar que en su consulta NO manipula...". No creo que la Sra. Anchón corra peligro, ya que como bien dices, reitera en su escrito (7.10.09), “...ni soy del Opus Dei, ni tengo nada que ver” (es decir, es como yo, no ha sido captada por el Opus nunca). Sin conocer al Opus Dei, siempre sospeché que seleccionaban y cuando la adscripción no era heredada, sólo le interesaban personas con inteligencia superior a la media - de otra forma, no me explicaba su éxito -. En esta web, he podido comprobar que mis sospechas eran ciertas en todos los niveles de la escala Opus. Desde los escasos cargos que han salido hasta las numerarias auxiliares.






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