Ya se acerca el 2 de octubre una gran fiesta para el opus. Recuerdo que al principio de mis años en la obra las fiestas me hacían ilusión, pero al pasar de los años era agobiantes, más si te tocaba estar en la cocina, preparar platos especiales, postres de lujo, para que disfruten los numerarios y numerarias, la clase privilegia del opus.

Las numerarias auxiliares comíamos en el primer turno, hacia las 12.30, siempre corriendo porque a 1.25 los señores pasaban a la mesa... A la que le tocaba ser la doncella, se tenia que poner el uniforme negro o granate, con delantal de fiesta que era de encajes. Cada año nos esmerábamos para que la mesa sea de lujo, con vajilla de fiesta, mantel, un centro de mesa de flores etc... A ellos, en el caso de los numerarios, se les veía disfrutar y, en parte, la que hacia de doncella nos trasmitía a las de la cocina y nos sentíamos satisfechas de que ellos estuvieran contentos. Cuando ellos terminaban de comer, nuestro trabajo seguía: a lavar todo corriendo porque había tertulia con la asesoria.

Cuando llegan estas fechas no hago mas que compadecer a las que están dentro, incluida mi hermana, mano de obra gratis del opus.

Niky