Los tiempos y las denuncias.- Supo
Fecha Monday, 28 September 2009
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Decía don Miguel de Unamuno y Jugo que en las ciudades donde se vivía bien eran aquellas que tuvieran catedral y no fueran capital de provincia. En España, hay varias. Sus hermosos templos son la manifestación de muchas realidades, también de la fe de los hombres que las impulsaron buscando que reflejaran la metáfora de Dios: Dios es Luz. Como la fe es luz: luz que ilumina. Es una explicación mejor que la del catecismo del padre Astete: la fe es creer en lo que no vemos. Así anda nuestra cultura teológica: casi toda España estudió el catecismo del padre Astete y no el de padre Ripalda. En fin, a lo que voy, que es el tema de los tiempos...



Una de esas ciudades que no es capital de provincia y tiene catedral, es el epicentro de una diócesis: apenas 40.000 almas y 50 sacerdotes con una media de edad de más de 60 años. Desde hace tiempo, hay voces que opinan que es un disparate mantener esta estructura. (pensemos que en Madrid hay un par de diócesis y son millones de almas). Qué hace el Vaticano: ¿enfrentarse a los curas de esa mini diócesis que quieren seguir manteniéndola en aras de no sé que tontería? No. No se enfrenta. Sabe que la media de edad de los sacerdotes juega precisamente a su favor. Deja pasar el tiempo con calma y el problema se solucionará sólo. Sé que he simplificado, pero más o menos es lo que se habla en ambientes eclesiásticos españoles.

Esos son los tiempos de la Iglesia, una institución de siglos. ¿A cuento de qué viene todo esto? Hablamos de la necesidad de denunciar los errores del Opus Dei y, de hecho, personas como Josef aseguran que lo han hecho sin que haya supuesto nada, por ahora.

Josef no es el único que ha realizado denuncias. Otros han entregado a amigos personales de Benedicto XVI materiales de Opuslibros para que se los hagan llegar al Papa. ¿Han llegado? No lo sé. Los tiempos de la Iglesia son otros y el Opus Dei no es el centro de los frentes que tiene abiertos el Vaticano. La labor ingente, de verdad que en ocasiones no lo sabemos porque precisamente el Opus Dei nos la tapó para que pareciéramos los únicos, que hace la Iglesia en todo el mundo (y por desgracia los problemas que hay) hacen que los tiempos sean diferentes a los que nos gustaría. Podemos pensar que la violación de los secretos de la dirección espiritual es más grave que la pederastia. Eso es un error. Los dos temas son IGUAL de gravísimos, pero debemos reconocer que la pederastia está mal vista (menos por unos cuantos degenerados) por personas que ni siquiera son católicas, y que el tema de que alguien se "chive" de lo que le han dicho en la charla le puede parecer poco "educado", pero en el fondo puede pensar "que es un problema privado o particular".

Sé que estoy recorriendo la cuerda floja y quiero que los que todavía me leen piensen: en la escritura es muy difícil recoger los matices (esto lo he escrito por activa y pasiva para evitar pelea en esta página) y segundo, simplemente estoy planteando qué esquemas mentales pueden tener las personas; NO que esa sea la realidad. Todo ello por lo siguiente:

1. No es bueno comparar realidades. En España algunos se han defendido de los abusos sexuales de algunos sacerdotes con argumentos de que hay una legislación a favor del aborto. Decir esto, aunque sea obispo el que lo diga, es una tontería. Si alguien comete un abuso sexual, las autoridades eclesiásticas deben actuar con rapidez, extirpando el cáncer y pidiendo perdón en el caso de que no se haya actuado con urgencia.

2. Nosotros hablamos de lo que nos pasó a nosotros y pensamos que es lo más grave del mundo, sin caer en la cuenta de que (no se debe comparar) y de que los demás (por ejemplo los de los abusos sexuales) también piensan que los suyo es gravísimo. LOS DOS SON GRAVES.

Sigo con los tiempos. La Iglesia maneja tiempos de siglos y nosotros de meses: estuve 10 años en la obra, estuve 25, estuve 30. Pensamos que es mucho, pero para solucionar problemas estructurales se tarda más. Otro asunto es que entre nosotros y los buenos sacerdotes que no son de la obra (el párraco ese que quizá fue el testigo principal de nuestra boda: recuerdo que los ministros de una boda son los contrayentes y que decir que el sacerdote fue el que nos casó es un error, y sólo siendo condescendientes podríamos decir que es una sinécdoque literaria) esos buenos sacerdotes y nosotros, decía, debemos ayudar a los problema individuales. Por eso esta web es buena: hace su denuncia (de la que no veremos el resultado a corto plazo, por desgracia, pero así es) y nos ayudamos entre nosotros.

Una última observación: la Iglesia desde 1917 tiene un código de derecho canónico (antes había algo lejanamente parecido) y en materia de derecho caben las interpretaciones (lógicamente unas más acertadas que otras), y el derecho canónico sirve para organizar todos estos problemas que se generan con instituciones como el Opus Die, como sirve para regular el matrimonio, etc. etc., etc. Todo esto hace muy difícil que se haga un rápido trabajo para atender las denuncias que hagamos.

Por eso hay que seguir haciéndolas sin desfallecer y sobre todo no nos olvidemos de los problemas personales de cada uno que se ha ido o que se quiere ir: eso sí lo podemos hacer con urgencia.

Supo 







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