Atomito (foto por el papá de Atomito)

Una de las virtudes más grandes de esta página, es que aquí no hay unidad monolítica, sino que hay una gran diversidad de opiniones y las discutimos civilazadamente. A veces la discusión se pone polémica y algunos pierden un poco la etiqueta y hasta se ponen agresivos. Es lo que está pasando con la discusión de si publicar o no los artículos de Isabel Caballero sobre Rojas.

Hay un tema de fondo en esta discusión, que es importante y lo quiero aclarar ya, porque quizás estoy totalmente desubicado y debiera retirar inmediatamente mi foto de “quienes somos” y todos los escritos que he contribuido. Yo entiendo que esta es una página sobre el Opus Dei, donde los que escribimos denunciamos prácticas que entendemos maliciosas de la institución. No nos dedicamos a criticar a gente concreta por el simple hecho de que pertenezcan al Opus Dei. Somos gente adulta y sabemos que una organización con miles de miembros tiene gente mejor y peor, algunos pueden ser muy malos, pero no nos dedicamos a perseguir a miembros concretos por la sola razón de que son del Opus. Lo que nos parece lamentable y criticamos es la filosofía, la doctrina, las prácticas, que tiene la prelatura, que son parte de su espíritu (en la teoría y/o en la práctica). Tiene sentido investigar si el fundador obtuvo sus títulos en forma fraudulenta o poco clara, porque al fundador se le rinde culto y es parte esencial de la imagen de la prelatura. Pero escribir decenas de artículos durante años acerca de un miembro supernumerario con títulos dudosos, ya es estirar demasiado las cosas.

No se trata en esta web de que solo escriba gente de alto nivel intelectual, o que los artículos sean magníficas exposiciones de expertos. En general los escritos de gente sencilla pero con mucho sentimiento,  son los más leidos y los que mejor expresan las experiencias por las que hemos pasado tantos. Pero otra cosa es ponerse en plan de chismorrerío barato, ponerse a hablar mal de cierta gente por el simple hecho de que pertenezcan al Opus y hacer públicas sus maldades, como si eso fuera un problema de la institución. Con la actitud de que todo lo que sea criticar al Opus y a la gente del Opus vale y es digno de ser publicado, me parece que sería ponernos más bajo aún que aquello a lo que criticamos. De esa forma le damos la razón a los que cada tanto nos escriben diciendo que somos una sarta de resentidos y de frustrados, y de que el Opus nos quedó grande.

Por eso quiero aclarar si mi concepción de Opuslibros es correcta, porque quizás soy yo el que estoy desubicado y en ese caso pido disculpas y me retiro de esta página.

atomito

Nota de Agustina.- No estás desubicado porque no hay un pensamiento único en opuslibros y tu opinión es tan respetable como la de quien opina de forma diferente. Isabel Caballero firma con su nombre real, aporta su documento nacional de identidad (que no lo publico pero que sí lo tengo) y se hace responsable de lo que dice respecto a Rojas. Entiendo que hasta ahora su manera de reclamar justicia y hacer público su caso ha sido a través de la web ya que Rojas ha sido intocable por el apoyo del Colegio de Médicos y el mirar hacia otro lado de la facultad de Medicina de la Complutense, que no le ha demandado por usar un título que no tiene. Como sé el daño que Rojas le produjo a Isabel -ni en una novela del desaparecido Larsson, "Los hombres que no amaban a las mujeres" por ejemplo, se podría reflejar la tragedia vivida por ella-, creo que le estoy ayudando si publico sus denuncias. Y las publico aunque también tenga quejas contra mí, como en su último correo, cosa que me dolió bastante. Quisiera que entendieras mi postura y por supuesto, que nunca retires ni tu foto ni tus escritos porque sabes que aunque a algunos no les gusten, a mí y a otros muchos, sí. Un abrazo.