Expone “Jiménez” lo reiterativo de los escritos de Isabel Caballero al respecto de Enrique Rojas.

“Jiménez”, decirte en primer lugar que no es significativo la pertenencia de una persona a “la obra” a efectos de poder escribir en esta Web.

Pongo por caso, los hijos de supernumerarios que se negaron a seguir los pasos parentales y fueron víctimas de la santa intransigencia. Acaso no tienen derecho a denunciar el acoso en esta página? Pues lo mismo para Isabel, víctima de un supernumerario.

Con el agravante de que Enrique Rojas tiene detrás a toda una infraestructura “opus diaboli” que supervisa su proceder conforme a razón o conveniencia. Algo de lo cual adolece Isabel, podría asegurar que solo nos tiene a nosotros.

En cuanto a lo reiterativo del tema, leamos lo que decía el padre:

«no basta decir las cosas una sola vez, ni siguiera a los que tienen buena voluntad y la inteligencia clara, como ocurre con todos mis hijos y mis hijas. Hay que repetir cien veces la misma cosa: es la psicología del anuncio. Y aun así nos olvidamos» (Meditaciones VI).

“Jiménez”, dices considerar sus escritos una tortura innecesaria. ¿Tienes un momentito?:

“No digas: esa persona me carga. -Piensa: esa persona me santifica.” Camino 174.

“Jiménez”, no cargues tintas.