¿Crítica ha de ser resentimiento?.- Antrax
Fecha Friday, 19 December 2003
Tema 140. Sobre esta web


Queridos orejas y otros apéndices:

Me parece sorprendente que a estas alturas haya gente que considera el calificativo "marxista" como horrendo y peyorativo dicterio; tanto como que algunos seres bienintencionados se dediquen a la autoexculpación más vehemente cuando son con él apostrofados.

Si no me equivoco demasiado, sería bastante difícil ignorar que la obra de don Carlos Marx (con o sin -ismos) es una de las más influyentes aportaciones a nuestra cultura; probablemente incluso aporte ALGO más que el muy doméstico pensamiento de Monseñor Escrivá de Balaguer. Sólo la más formidable y consolidada ignorancia histórica puede pasar por alto este pequeño detalle.

Del mismo modo me asombra que un fenómeno tan notable como la denostada teología de la liberación pueda ser empleado en términos descalificantes y sea igualmente objeto de exculpación por parte de los acusados de "incurrir" en ella. Personalmente no participo de sus postulados, porque no soy adepto a ella ni a ninguna otra, pero en mis contactos esporádicos con personas relacionadas con esa doctrina he adquirido bastante respeto más por sus hechos que por sus palabras. Particularmente en lo que se refiere a su valerosa actuación en países de América Latina.

Item más: ¿Es que toda crítica a una institución implica odio o resentimiento hacia ella? ¿Cuándo un ciudadano critica abiertamente al gobierno de su país, o rechaza la ocupación militar de Irak lo hace por odio o resentimiento? Personalmente critico muchísimo al Gobierno de España y puedo asegurar que ni odio al señor Aznar, ni estoy resentido con la Ministra Palacios, a pesar de lo mal que habla y que viste; por el señor Bush sólo profeso una acentuada antipatía, pero no le odio en absoluto. Sólo que no estoy de acuerdo con sus políticas. ¿Acaso el Opus Dei dispone de alguna bula especial que le haga inmune a las opiniones de la ciudadanía? Desde luego la Iglesia Católica tampoco dispone de tal privilegio; incluso ocasionalmente ha pedido disculpas o se ha retractado de una pequeña parte de sus históricos errores. Otra cosa es que los siga cometiendo, como es público y notorio.

Quisiera añadir que me resulta sorprendente que otro de nuestros corresponsales exija que los ex del opus entonen un mea culpa individual por los perjuicios causados a terceros durante su inmersión en la cosa. Habría que bucear un largo rato en el equilibrio de responsabilidades entre lo institucional y lo individual; particularmente cuando la institución presenta evidentes perfiles sectarios, con todo cuanto eso conlleva.

Personalmente no me siento nada aludido, porque la verdad es que me trataba por aquel entonces, y también ahora, con un tipo de personajes claramente inmunes a la prodigiosa semilla del sembrador, de modo que no tenía la más mínima posibilidad de meter en semejante berenjenal a ninguna de mis selectas amistades. Sin embargo, creo que en el hipotético caso de que alguno hubiera pitado, habría redimido la culpa con el benéfico eco de mi clamorosa salida, como ha sucedido con tantas otras escapatorias.

Queridos mentores y colaboradores de esta interesante página: sigan escribiendo con libertad, libertad de la de verdad y no esa patraña mendaz que funciona como slogan en el interior del Opus Dei.

Ántrax







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=151