Leyendo en un blog una carta de un "Director territorial" de los legionarios de Cristo, investigados actualmente por el Vaticano, encuentro esto: 

"Nuestras Constituciones y normas, así como otros procedimientos que hemos ido adoptando en las instituciones que dirigimos, prevén un atento cuidado para asegurar ambientes seguros en todas las actividades, sobre todo en las que participan menores de edad. Uno de los estándares adoptados es, precisamente, la revisión permanente de los procedimientos de seguridad y supervisión; es ésta una labor que intensificaremos en España en el futuro próximo."

No es muy concreto, pero el espíritu está claro: todo tiene que estar supervisado, para garantizar la integridad (física y moral) de los menores. ¿No nos suena de algo? Cuántas veces habremos tratado también este tema.

Saludos.
Malco