AP (The Associated Press) 24 agosto 2009
BUENOS AIRES (AP) -- El director inglés Roland Joffé presentó el lunes en Buenos Aires la filmación de "There be dragons" su nuevo proyecto fílmico que narra la historia de un periodista que debe investigar al candidato para la canonización José María Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei.
Aunque la película es financiada por el Opus Dei, Joffé repitió varias veces que "There be dragons" no es propaganda del grupo religioso ni una respuesta a "Angeles y demonios" y "El Código Da Vinci", los best-seller de Dan Brown convertidos en películas igualmente exitosas en las que el Opus Dei es retratado como una banda de temerarios ultraconservadores dispuestos incluso a matar con tal de defender el secreto del origen de la Iglesia Católica.
"No creo que 'El Código Da Vinci' plantee alguna cuestión que necesite ser respondida. Es una película de entretenimiento", dijo Joffé, para quien el Opus Dei, fundado en 1928, fue reflejado "a través de clichés".
La nueva película se desarrolla en la década de 1930 en el marco de la Guerra Civil Española.
El sacerdote español, canonizado por Juan Pablo II en 2002, sostenía que el camino de la santidad no requiere acciones extraordinarias sino que puede alcanzarse en el trabajo y la vida ordinaria.
Pero los críticos del Opus Dei aseguran que se trata de un grupo elitista que inculca la devoción irreflexiva y anima prácticas como la autoflagelación y cuestionan los vínculos de Escrivá con la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
Incluso el reverendo Vladimir Feltzman, que perteneció al Opus Dei durante 22 años, ha asegurado que Escrivá defendió a Adolf Hitler al sostener que había sido "injustamente acusado de asesinar a seis millones de judíos" cuando "de hecho sólo mató a cuatro millones", una acusación que el Opus Dei ha calificado de "ridícula".
La duda es cómo hará Joffé para evitar dar una visión edulcorada de Escrivá cuando el filme es financiado por el Opus Dei y los actores son asesorados por el sacerdote John Wauck, un estadounidense que vive en la sede de la prelatura en Roma.
"El Opus Dei no es controvertido, lo controvertido son los rumores y las versiones infundadas que hay sobre el Opus Dei... (El filme) es una historia épica, no religiosa... Mi socio y yo, que somos miembros del Opus Dei, hemos creado un espacio de libertad creativa para Roland" Joffé, dijo el productor español Ignacio Gómez-Sancha.
"There be dragons" podría ubicarse en las antípodas de otro filme que Joffé también rodó en Argentina en 1986, "La misión", sobre un grupo de jesuitas del siglo XVIII que protegen a los indios guaraníes del abuso de las autoridades españolas. Aquella película le valió su segunda nominación al Oscar como mejor director y coincidió con su fascinación por la teología de la liberación, según admitió años atrás el propio Joffé.
Joffé había sido nominado por la Academia de Hollywood por primera vez en 1985 por "Los gritos del silencio", que desnuda con crudeza los crímenes del régimen de Pol Pot en Camboya.
La elección de Argentina como locación tuvo una razón económica, es más barato filmar en pesos argentinos que en dólares, pero también una artística: "teníamos que recrear el Madrid de los años 30 y Madrid ha cambiado mucho. Buenos Aires representa muy bien ese período y también su gente, sus facciones, su cultura".
En la película filmada en Luján, unos 70 kilómetros al oeste de esta capital, participan el actor Charlie Cox, que interpreta a Escrivá, Wes Bentley y la actriz ucraniana Olga Kurylenko, la última chica Bond.
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