Pasa que yo sé.- Melqui
Fecha Friday, 30 April 2004
Tema 050. Proselitismo, vocación


Estimada Marta (22-04):

Yo no tengo 39 años. Tengo 42.

Y, afortunadamente, CASI no me afecta en mi vida actual el período que pasé como numerario (aspirante, en realidad según sé ahora, pues no hice la oblación), entre los 14,5 y los 18 años. Pero no puedo dejar de contestar a tu mensaje del día 22 de abril.

En primer lugar, no sé cómo has podido leer la página y, según dices, los escritos de Satur, y sacar como conclusión simplemente que es muy simpático. Una cosa es la forma y otra el contenido. Y lo que dice es MUY GRAVE, aunque lo diga con gracia.

No puedes decir, después de haber leído esos y otros escritos que "la Obra es libre y entra y sale el que quiere", porque, sencillamente, no es verdad.

En segundo lugar, no me puedes comparar la salida de la Obra con el caso de que tu marido te deje. Porque, aunque eso pueda suceder, seguramente que tú, cuando te casaste sabías (más o menos) quién era tu marido, mientras que yo (y veo que muchos otros, por no decir todos) ignoraba absolutamente lo que era el Opus Dei cuando pedí la admisión.

A mí me dijeron que se trataba de ser un cristiano corriente en medio del mundo, Y NADA MÁS. Ni me dijeron que estaba renunciando al matrimonio, ni me dijeron que iba a asumir unos "compromisos" o "votos" o "botines", como quieras llamarlos. Ni me dijeron que tenía que cambiar mi "familia de sangre" por la familia de sangre del fundador. Ni me dijeron que tenía que renunciar a las "amistades particulares". Ni me dijeron que ellos elegirían mi carrera universitaria. Ni me dijeron que no podría ir al cine. Ni me dijeron que iban a tener en los órganos directivos toda la información sobre el último detalle de mi intimidad. Ni me dijeron que no podría leer casi ningún libro. Ni me dijeron que tenía que mortificarme de una forma exactamente determinada, ni rezar de una forma exactamente determinada, ni vestirme de una forma exactamente determinada, ni tratar con las personas de una forma exactamente determinada .... En fin, que no me dijeron que no era una OBRA, sino un PROSPECTO. No te niego que alguien pueda decir que sí a todo eso, pero al menos te lo podrían preguntar antes.

Además, si a ti te dejara tu marido después de 20 o 30 años (aun con culpa tuya), el juez te asignaría una pensión económica compensatoria por los años de dedicación al matrimonio. Mientras que a los que han entregado lo mejor de su vida a la Obra, ¿cómo se les compensa?. Creo que hay respuestas suficientes en la página.

Y habría muchos lugares más que citar. Pero, por no alargarme mucho, en tercer lugar, tampoco es verdad lo que dices de que "Si os habéis salido de la Obra y os habéis casado, no pasa nada".Verás: yo estoy casado, gracias a Dios y tengo ocho hijos, también gracias a Dios. La mayor tiene 14 años, y, gracias a Dios, es guapa, alegre, estudiosa, amiga de sus amigas y piadosa (y los demás vienen por el mismo camino). Y por eso ¿no pasa nada?. Pasa que YO SÉ que, sólo por ser como es, es candidata number one para la Obra no más con que una Directora le ponga el ojo encima. Y pasa casualmente que esa Directora la llama continuamente para acudir a meriendas, cursos de no sé qué, excursiones o sólo para hablar. Y pasa que YO SÉ que no son más que excusas de caza y pesca. Y pasa que YO SÉ que en cuanto se acerque un poco la van a intentar hacer pitar en la primera fiesta de Casa que surja, convenciéndola de que es sólo cuestión de generosidad (¡qué barbaridad!). Y pasa que YO SÉ que le van a vender una vocación que se van a inventar ellos (sin importarles decirle cinco años después que realmente no tiene vocación). Y pasa que YO SÉ que le van a decir que no lo comente en casa, porque sus padres no lo vamos a entender. Y SÉ tantas cosas ...

Por eso, pasa mucho, y yo no me puedo quedar tan tranquilo, sin hacer nada, como si no pasase nada, como dices tú. Porque el problema no es si ella o sus hermanos querrán o no ser de la Obra. El problema es que NADIE LES EXPLICARÁ realmente a qué se les pide que digan que sí. Y si, por una de estas casualidades de la vida, al final de saber CASI todo sobre la Obra, uno de ellos se da cuenta de que ése no es su sitio será después haber intentado pasar su personalidad por un clihé, y entonces ¿quién va a recoger los pedazos?. La Obra no, desde luego. Y a los ejemplo vivos me remito.

Para mí, la doctrina que predica la Obra tiene muchas cosas buenas. Pero el planteamiento de la Institución está viciado desde la base, porque lo peor del planteamiento que existe en el Opus Dei es que la persona no está AL SERVICIO, sino EN FUNCIÓN de la Institución. Y eso atenta contra la dignidad misma de la persona. Y por eso la Obra nunca podrá ser una familia, por mucho que presuman del "calor de hogar" forzado de sus centros. Porque lo esencial en la familia es que a la persona se la quiere POR SÍ MISMA (...¿qué de qué?...) Repito, POR SÍ MISMA. Y decir eso en la Obra es hablar chino.

Por cierto, ya que eres colaboradora de la Obra, ¿te has planteado alguna vez por qué el Opus Dei pide a tantas personas e instituciones (incluso conventos) que colaboren económicamente con ellos, mientras que a su vez la Obra no colabora absolutamente con ninguna Institución ni convento ajenos porque "no es de su espíritu"?.

Un saludo,

Melqui.







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