Sin ánimo de atacar a nadie.- Mineru
Fecha Friday, 31 July 2009
Tema 100. Aspectos sociológicos


Querido Brian:

 

Me parece completamente lógico y natural que no le veas ningún sentido porque nunca tuve la intención de atacar a nadie. Yo me fui del Opus Dei porque no era para mí; en concreto, y principalmente, por no estar dispuesto a rendir el juicio toda la vida. También influyó el repelús que siento por los abundantes “argumentos internos”, impersonales y pseudoinstitucionales, del tipo “es de lo que se trata el asunto”, “el tema se está tratando”, “ya nos lo dirán”, “conviene que escribas esto, o lo otro, o así, o asá” (etc.), vertidos o deslizados quizá de forma inadvertida, sin maldad, incluso con buena intención, pero que no dejan de expresar una opinión con aparente voluntad o pretensión de absolutizar las propias ideas o convicciones, o las de otros, tanto si se debaten “asuntos” como cuando se habla o escribe juzgando a las personas, o su vida, o sus intenciones, o sus méritos, o sus deméritos.

 

Uno de los buenos piropos que pueden hacerme, ya lo habéis hecho algunos al decirme que no parezco haber pertenecido a la Obra; y esto porque me gustaría pensar que no pretendo hacer lo mismo que me parece mal. Por tanto creo que no me sofoco por ello, sino todo lo contrario. Pero la verdad sobre mi persona es la verdad a secas y tampoco me duelen prendas por dejarla sentada ante quien lo requiera. Pero aquí no me sofoco, sino que me rebelo.

 

Eres muy dueño de expresar públicamente tu juicio sobre mi respuesta a Josef, tan dueño como yo para discrepar, que discrepo, de lo que dices, pero sin que yo ose determinar categóricamente en este foro público cuál es la de cal o quién dio la de arena, que son juicios y formas estos que creo haber dejado allí atrás al salirme de derecho y, para mí lo más importante, de hecho. Intento sólo debatir, pero no hacer proselitismo de mis ideas u opiniones; tampoco busco crear ninguna “corriente de pensamiento”, ni alinear “tendencias”, ni contentar a nadie, ni enfadar a ninguno, ni “sentar posturas”, ni marcar diferencias entre “los que piensan como yo” y “los otros”. Simplemente debatir.  Ni tan siquiera rechazo a los que busquen otras cosas. ¿Es mucho pedir que se entiendan estas intenciones?

 

Si los sacerdotes del Opus Dei, todos, o la mayoría, o unos pocos, o uno sólo, han tenido su libertad condicionada o coaccionada, del modo que fuere, de forma que su consentimiento para la ordenación no es, o no ha sido, pleno, entiendo que sin duda serán ellos mismos quienes lo digan y lo hagan valer ante quien corresponda, incluso públicamente. A todos y cada uno de ellos, sin ningún ánimo paternalista representativo meloso, les transmito mi total respeto, cariño y simpatía. Pero lo que nunca haré es meterme en su conciencia para juzgar lo que sólo a ellos corresponde, como hicieron con la mía entrando durante años, aunque yo no haya sido nunca sacerdote.

 

Querido Brian, estoy a tu disposición para lo que sea razonable. Incluso para algún que otro favor. Pero siempre, siempre, te diré que no a “rendir el juicio”, que es cosa diferente a rectificar los errores.

 

Aprovecho la ocasión para desearos a todos los lectores, contertulios y “staff” de OPUSLIBROS unas buenas vacaciones estivales. Yo me incluyo, claro, a pesar de que estaré en agosto fuera de cualquier lugar civilizado y lejos de cualquier onda electromagnética habitual. Dios mediante, nos vemos a la vuelta.

 

Un abrazo de Mineru.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=14990