Comparto algunas frases que se dicen en el Opus Dei y que a mí siempre me confundieron:
"Servimos a la Iglesia haciendo el Opus Dei, siendo Opus Dei. ¿Busco mis propios intereses o me identifico con la Obra para servir a Cristo como Él quiere que le sirva?".
"La fidelidad a la vocación es la que da la felicidad. Fuera de eso, nada de lo que hiciéramos importaría".
"No dialogues con la tentación (cuando uno se plantea -simplemente se plantea- la sinceridad de su vocación en el Opus Dei y lo comenta)".
"Suspende el juicio y fíate de lo que te dice el director, porque la Voluntad de Dios viene a través de lo que él te diga en la charla fraterna, como nos decía el Fundador".
"Llévalo a la oración, rézalo". (Cuando el director quiere que cambies en algún aspecto y hagas lo que él te dice).
"Fulanito ha estado en Roma y el Padre recordaba que cumpliendo las normas seremos muy felices y que no olvidemos hacer muchas correcciones fraternas porque -según también recordaba en la tertulia que tuvimos en las Habitaciones de Abajo- Nuestro Padre siempre preguntaba en los centros a los que iba si se hacían correcciones fraternas". (Las noticias frescas de Roma siempre eran de este tipo, de verdad, aunque parezca increíble, aunque parezca mentira, nunca eran ni noticias ni frescas, era un mensaje machacón sobre algún aspecto del espíritu del Opus Dei).
"La gente sabe que eres del Opus Dei, así que tienes una gran responsabilidad".
"Has sido elegido para ser del Opus Dei desde toda la Eternidad. El que tú seas fiel a la vocación, que es lo más importante de tu vida, depende del uso que le dés tú a tu libertad".
Y algunas perlas más que ahora no me da tiempo de escribir.
Lo comentado arriba a mí me confundía en mi vida de creyente porque sentía que el mensaje del Evangelio y lo que a veces uno escuchaba en el Opus Dei (en un pasillo dicho a la ligera, en un círculo, en la tertulia o en la charla fraterna) chocaban frontalmente.
Es decir, que la pregunta interior que me hacía en conciencia era, con toda la franqueza de mi corazón y frente a Dios mismo: ¿"A quién seguir, al Opus Dei, o a ti, Dios"?
BegoM
