A lo mejor... se hace Justicia
MMZ, 24 de julio de 2009
Después de 32 años, por fidelidad a mi Dios abandoné el opus dei. Identificándolo con la institución empezaba a rechazarlo como a ella. Allí trabajé siempre en tareas internas, la mayoría de los años como administradora. Quise estudiar otras carreras universitarias pero llevada por la formación recibida creí que ese trabajo era el más importante dentro de la obra y por supuesto "verdadero trabajo profesional". Los estudios, para ese trabajo, los realicé en una facultad interna sólo para numerarias que ya no existe en el país.
No hicieron por mi ningún aporte para una futura jubilación.
Captaron mi voluntad a los 16 años, era el año 1975, con el ideal de sacar adelante la Iglesia a través de una institución por ella aprobada y conseguir así la santidad y el cielo.
Sin interrupción, semana a semana, "fueron moldeando" mi modo de pensar imposibilitando la claridad de pensamiento. Al no poder hablar con nadie más que con la directoras, jamás supe que las demás pasaran por problemas semejantes a los mios.
Me alejaron física y psíquicamente de mi familia. No tuve así el consejo desinteresado de ellos que podría haberme hecho cambiar el rumbo que le daba a mi vida.
Al irme, con 49 años, no tenía nada. Me habían reducido a servidumbre trabajando gratis para ellos. Además hicieron conmigo abandono de persona ya que sin previo aviso me dejaron sin ningún ingreso mensual teniendo yo una enfermedad crónica producto de las exigencias vividas dentro.
Empecé acciones legales y presenté una denuncia penal contra las personas concretas responsables de las cosas que digo más arriba. Declaré en la Fiscalía durante cuatro horas, ahora está en esa instancia el tema.
Me ayudaría que aquellos y aquellas de mi país, Argentina, que perteneciendo a la obra pasaron por lo mismo que yo, confirmaran con su declaración que lo que digo es verdad, que no soy la única que lo ha sufrido.
Los que fueron de la sección de varones, aunque no fueron administradoras, pasaron igual por el lavado de cerebro, reducción a servidumbre, captación de menores, y algunos sufrieron ellos mismos el abandono.
Les mando a todos un abrazo grande,
MMZ
Nota de Agustina.- Llegan momentos en la vida en que hay que dar un paso más. Yo les pido a las y los ARGENTINOS ex numerarias, ex numerarias auxiliares, ex agregadas, ex supernumerarias, ex numerarios, ex agregados, ex supernumerarios, sacerdotes ex numerarios y ex sacerdotes ex numerarios, que le presten esta ayuda a MMZ. Sólo tienen que ponerse en contacto con ella a través de email que envíen a mi nombre a Opuslibros oreja_de_guardia@opuslibros.org para, en privado, reenviárselo a ella). Se trata sólo de poder declarar, si llegan a ser invitados, de la vida y las costumbres de la obra. No se puede dejar a una ex numeraria sola cuando pide que le echemos una mano. Españoles e italianos le dimos nuestro apoyo pero ahora le piden que sean argentinos quienes puedan testificar. ¿Se van a quedar atrás los argentinos cuando una mujer argentina les pide ayuda? Por favor argentinos, no lo permitáis. Un abrazo para tantas amigas y amigos argentinos que sé no se van a quedar de brazos cruzados. Agustina
