Carocha, desde que volví de Sevilla, tenia pendiente mandarte esta bonita fotografia, que hice de un rincón  cubierto de buganvilla, recien estrenada la primavera. Recordé un escrito tuyo, hace tiempo donde nos contabas el descubrimiento que habia sido para ti, cuando te fijaste en la belleza de aquellas flores y la pobreza de tu vida de entonces.

Tengo que decirte que a mí me encantan estas sencillas flores que en el sur se dan por doquier. Cuando me las iba encontrando por las callejas del Barrio de Santa Cruz de Sevilla, te recordaba y tengo un buén montón de fotografias .
 
Quiero además de enviarte la foto, comentar tu escrito del viernes dia 17 de Julio, donde hablas de las mascotas y el blog de la Capellania de Aldeafuente. Me encanta como planteas la manipulación que hace el opus dei de los afectos y de las cosas que están permitidas o no. Dices:  sí, pero no, o no tanto, tal vez sí ...  
 
Una de las cosas que no me entraban en la cabeza, cuando estaba dentro, era a que todas las cosas bellas y buenas de la vida, la música, el cine, la ropa, las mascotas, la amistád, la família ... habia que disfrutarlas en su justa medida. Con lo cual, la mayoria de las veces, era mejor prescindír de ellas por la "causa".
 
En mi rebeldia interior, sobre todo cuando era muy joven, fué una de las ideas que empezaron a tambalearse en mi mundo de entrega. Pensaba que no podía ser bueno aquél espíritu encorsetado que despreciaba las pequeñas cosas que hacen felices a los humanos en la vida diaría, en pró de alcanzar la vida eterna en un futuro lejano. Aún así, tardé muchos años en salír de aquel ambiente opresor.
 
En la actualidad, mis familiares, conocidos y amigos, se sorprenden de mi vitalidad... no soy una persona joven, tengo sesenta y un año. No saben que ahora, es cuando estoy viviendo la vida de verdad. Mi vitalidad se debe a las ganas de vivír que tengo, tal y como siempre he sido, sin cortapisas de una libertad encadenada. Ahora, noto la ausencia de los "años perdidos" y quiero recuperarlos como sea ... Siguiendo con mi manera de ser positiva, pienso que nunca es tarde, aunque seán muchas las horas, los meses, los años que dejé en el camino.
 
Éso es, quiza, como dice Carocha: "les falta vida a los guardianes de la moral de la Capellania de Aldeafuente" Por eso, quien lea ese post, no sabrá a que atenerse y lo más probable es que opte por no tener mascota por ser algo supérfulo ...  Así no podrá saber nunca de su amistad incondicional, de su cariño desinteresado, de la alegria de su compañia ... Eso sí, estarán convencidos, de alcanzar la vida eterna, aunque pisoteén los afectos más nobles con los que nos regimos el resto de los seres humanos.
 
Éspero que te gusten las flores, te envío además mi cariño
 
Mª Paz