Tras varios años leyendo esta página, me he decidido a escribir unas líneas para comentar el caso de María ML, que al parecer está angustiada por la forma en que está llevando su relación de pareja.
Me parece lógica tu reacción de sentirte culpable por tener relaciones íntimas sin estar casada; después de la formación recibida en casa y en el Opus Dei, supone una contradicción grande con lo que has vivido durante tantos años. Yo, que no he pertenecido al Opus Dei, pero que he tenido relación con ellos prácticamente desde niño y conozco bastante bien la forma de pensar de sus miembros, no voy a emitir juicios de valor sobre tu actitud, porque no soy nadie para juzgar y menos desde la distancia y el desconocimiento personal del caso y de sus circunstancias.
Ahora bien, desde el análisis de lo que escribe, me atrevería a decir que se intuye que vives atormentada por este asunto. Por lo que dices no me queda claro si tu pareja está divorciada o no, por lo que la solución sería distinta en uno u otro caso. Si tu pareja está soltera, en un principio todos tus problemas se solucionarían con el matrimonio. Imagino que si él te ama de verdad, no le importará en absoluto casarse contigo aunque no sea lo que más le apetezca en este momento. Si no está dispuesto a hacer ese sacrificio por ti, entonces puede que no merezca la pena como pareja tuya. Si él es divorciado, entonces el problema lo tienes tú. Al final, deberás optar por la disyuntiva de seguir con él, dejando a un lado los principios de tu vida pasada, o seguir siendo fiel a esos principios y romper con él. Mucha gente antes que tú habrá pasado por esa situación.
Yo no sé qué haría en tu caso, porque a mí no se me ha planteado nunca, y porque es algo muy personal y muy íntimo, y lo que a unos les vale en esas circunstancias, a otros no. Lo que sí te digo es que a pesar de esas dudas y miedos que tienes, dejes de lado esos pensamientos negativos de que te vas a condenar y todas esas cosas, Dios es mucho más misericordioso que todo eso, por favor, ¿cómo te vas a condenar por una cosa así? Eso no quita para que esos sueños puedan ser una llamada de atención de tu subconsciente, que te pide que inicies un periodo de reflexión sobre qué hacer con tu vida y qué es lo que quieres, hacia dónde quieres ir y con quién. Date un tiempo de margen para preguntarle a tu conciencia si crees que obrando así haces lo correcto o si hay algo que debes cambiar en tu vida. Intenta acercarte a Dios en la oración y plantea todo esto con calma. Y cuando hayas meditado serenamente, toma la decisión que creas más correcta y actúa en consecuencia.
Espero que te vaya muy bien y que logres la felicidad ansiada y la paz de espíritu. ¡Ánimo!
Un saludo,
Aitzol
