Perdonen que les escriba por primera vez para demostrar mi total desacuerdo con un señor que firma como Daniel M. Me pareció una de las cosas más espantosas que publicaron y si este señor ha sido del Opus Dei es probable que si continuara adentro no fuera tan inquisidor ni dogmático. Fíjense lo que soy capaz de afirmar.

Pertenecí a la Prelatura en el periodo 1985-1993 y mis recuerdos nos son halagüeños. No le desearía a nadie vivir en aquel mundo carente de libertad y caridad. Lo que no llego a comprender es porqué si uno se fue de allá adopta una postura que excede con mucho lo que cualquier director o sacerdote de la Obra se atrevería a decir a una persona que se sincera, amigablemente, con el resto de los lectores de Opuslibros.

Creí que este tipo de personas ya no existían, que el amor de Cristo les habría dulcificado su complejo de guardianes de la ortodoxia. Ese señor me da pavor porque quemaría sin dudarlo por un momento en una hoguera a quien él considerara hereje o pecador. Tampoco dudo de que encendería la mecha y aplaudiría.

Qué suerte, pues, no haberme topado con ese sujeto ni antes ni durante ni después de mi estancia en la Prelatura.

Les envío un saludo deseando fervientemente que este tipo de personajes no estropeen la maravillosa labor que están haciendo ustedes, en especial la directora de esta página a la que aprovecho para enviarle mi respeto y agradecimiento. También a quien firmó como María_ML le envío todo mi apoyo.

Atentamente,