No sé si te va a servir lo que te cuento, pero ahí va.
En primer lugar, como ya te han respondido otros, es normal que haya episodios traumáticos, como tu paso por el lado oscuro, que tu mente mande al desván de los trastos. Con el tiempo, a medida que vayas sanando, podrás mirarlos e incluso sacar de ellos alguna enseñanza provechosa.
Esto incluye la relación con Dios: si hasta ahora has conocido un dios meramente normativo, cultual, vengativo, fijado sólo en el pecado y en los ritos religiosos, lógico es que no quieras saber nada de él. Otra cosa es tu relación con Jesús, y con Dios su Padre, nuestro Padre. Eso, también con el tiempo, se irá reconstruyendo si tienes un interés en cultivarlo. Si no, eso no quiere decir que no tengas espiritualidad, moralidad o ética. Tu alma buscará a Dios - o la verdad, o como quieras llamarlo - por otros caminos.
En cuanto a las relaciones sexuales con tu novio, no te preocupes. En mi día, yo tenía los mismos miedos que tú, como buen creyente (o debería decir crédulo). Luego he visto, he vivido y comprobado, que todo eso son tonterías, otra forma de controlar nuestras mentes.
Amarse NUNCA ha sido pecado, si el amor es sincero y pleno. El que haya unos papeles de matrimonio es otro asunto, pero ni te vas a condenar ni cometes ningún pecado por querer a tu novio, porque él te quiera a tí y lo celebréis también físicamente. El noviazgo es un periodo de conocimiento, y el amor físico forma parte de él.
No, repito, NO hagas caso a los que mandan a la gente a la hoguera, aunque sea mental, por hacer algo que te pide su corazón, y lo haces honestamente. Y desde luego, si con el tiempo veis que lo vuestro no funciona, no pasa nada: ni tú eres menos buena, ni menos mujer, ni menos amada por Dios. Hay cosas mucho más importantes en la vida de las que arrepentirse. Por ejemplo, el sexo no seguro.
No hay nada en el evangelio que condene hacer el amor entre novios (claro, en aquella época tampoco se podía), lo que condena es el adulterio, la opresión de la mujer, la fornicación (y no entendida por "sexo sin boda" sino como promiscuidad o abuso o incesto). El catecismo de la Iglesia católica lo han escrito unos señores que probablemente no lo hayan practicado, y mucho menos sentido en su corazón. Sólo así se pueden decir cosas tan enrevesadas. Y el catecismo de la Iglesia NO es dogma (para tu información, hay Conferencias Episcopales orientales que no lo han traducido...)
Esto no es una desviación de la doctrina, ni una adaptación a los tiempos. Ya podía la Iglesia adaptarse a otras muchas cosas, incluida esta. ¡Como si adaptarse fuera malo, y lo bueno fuera seguir como los de Lefevre!
Lo que es pecado es abusar de la otra persona, de su ingenuidad, de su inferioridad, abaratar el sexo de cualquier manera... es decir, el seducir sólo para tener relaciones carnales, la promiscuidad, los abusos sexuales o la pederastia. Eso sí que es pecado.
En fin, disfruta de la vida ahora que has salido del lado oscuro. Busca a Jesús nuestro hermano, nuestro salvador.
Ramón
