La deformación en la obra
Heidi Berger, 12 de junio de 2009
Hemos pasado unas semanas muy intensas en opuslibros..... los correos y los temas tratados ¡variopintos! Una pregunta que me da vueltas en la cabeza y me estruja el corazón: ¿por qué pasan estas cosas entre personas que luchan por llevar una "vida interior"?
Ya comente en otras ocasiones que durante mi paso por la obra me sentí más de una vez estafada. Y un aspecto de la "estafa" es la formación, mejor dicho la deformación que hemos recibido.
Hay un refrán español que dice algo así como "dime de lo que más pavoneas y te diré de lo que adoleces". Bueno, así, o parecido :-)
El tema de la formación es algo que se trata allí hasta el hartazgo. El catecismo de la obra menciona 5 aspectos de la formación. En la web se publicó el "plan de formación inicial (B10)”, varios guiones, los "cuadernos"... Todos recordamos con estupor los medios de formación individuales y colectivos.... La "confidencia" (qué perversión tan grande del idioma), los círculos, los cursos anuales, clases, el plan de estudios, la corrección fraterna, la lectura espiritual "orientada", la lista de literatura "recomendada" buffff !que aburrimiento de solo escribirlo! Y que vacío al ver el abismo entre sueño y realidad....
Personas de la obra con verdadero prestigio profesional conozco muy pocas. Sería injusto no considerar en estos casos cuanto hay de mérito propio... Hemos leído demasiado de cómo se preparan tesis, cómo se bombardean horas de estudio con "encargos", el corte de los que se presentaron a exámenes sin haberlos preparado por estar disponibles a las necesidades del "centro" ¿Y este es el anzuelo con el que quieren pescar..... a quién? Y son estos los que se jactan de querer "poner a Cristo en la cumbre de las actividades humanas" Creo que Jesús pasa de esas cumbres, de esas tonterías, de tanta frivolidad ¡en su nombre!
Pero lo que mas pesa, lógicamente, es que la formación así como es dada y vivida en la obra empobrece mucho a sus miembros. Cada correo que nos envían "de dentro" condenándonos, maldiciéndonos.... no hacen mas que delatar el estrago espiritual que el opusdei causa en esas personas. Alguien que reza, que se esfuerza seriamente por llevar una vida coherente con sus convicciones, de acuerdo con su Fe (y no como se entiende allí, sino creer como Dios quiere que yo crea) no tiene sitio para tanta dureza interior.... Quien intenta vivir cara a Dios y a los hombres no puede reaccionar con indiferencia y desprecio ante la realidad ajena.
Hablamos por ejemplo de abusos dentro de la obra. Soy de las que no los han vivido en primera persona , y no sé de otras que me rodearan. A la vez no puedo negarlos.... y creo lo que nos han contado. Sí he sido testigo de "desordenes" sexuales.... Y humanamente hablando comprendo más estos desordenes que la hipocresía por taparlos.... y la obra sí que entiende de hipocresía "institucionalizada". Esa imagen angelical para afuera, ese "aquí no pasa nada"..... delata demasiada mentira.
Quizá el logro mas grande de tanto afán por deformar a las personas sea esa visión absoluta sobre todo lo referido a cosas "de espíritu". En la obra es mas fácil criticar a la Iglesia, incluso mofarse de sus miembros y exponer una visión crítica de su historia, que cuestionar aspectos "internos". Se acepta que a través de la historia de la Iglesia se hayan cometido errores, se comenta la falta de apititud, de "calidad" o lo que sea de ciertos sacerdotes, obispos..... hasta se cuestionan temas referidos al Papa (¡se prohíben sus libros!). Personalmente creo que allí es señal de madurez cuestionar hasta lo mas "grande".
Lo que no concuerda es el negar todas estas realidades en el seno mismo del opusdei: la historia se reinventa cuantas veces sea necesaria, errores doctrinales se queman o terminan triturados en la papelera para dar lugar a los siguientes. La mentira es parte del "método" histórico.
En la obra no se cuestiona la idoneidad de las personas para cumplir tareas de gobierno..... suben y bajan, y van dejando su huella. Es un panorama asfixiante.
Considero que un aspecto fundamental de trabajar la personalidad (quiero evitar expresamente el termino "formar") es el enriquecimiento, la plenitud interior, el equilibrio, la madurez, la alegría serena..... y esto es imposible de lograr acatando las directivas del studium generale.
Se habla de libertad, controlando a la vez de una manera asfixiante a las personas.
Se habla de unidad de vida y se fomentan mundos paralelos vividos incluso de manera escandalosa.
Se habla de confianza mutua a la hora de violar la intimidad de las personas, a la vez que se les miente sobre el "manejo" que se hace con la información adquirida.
Recuerdo cómo se nos repetía la importancia de ser "personas de criterio y no con criterios" Y a medida que pasa el tiempo una descubre que el camino mas seguro para tirar p'alante es aferrarse a conductas preformadas. Una va sabiendo "perfectamente" qué hacer y cómo comportarse evitando problemas mayores. Es un código de supervivencia.
Algo que delata esa pobreza tan grande de espíritu es la incapacidad de vivir la amistad en todas sus dimensiones humanas. Como es posible que se comparta casa (en alemán se dice "mesa y cama" pero cambiemos cama por techo, que se aproxima más a lo que vivimos :) y que esto sea compatible con vivir como desconocidas. Books nos contaba años viviendo con el "zombie" y basto una tarde -ya fuera de la obra- para verse, descubrirse y tratarse como personas. ¿De qué me sirven montañas y montañas de acordaos, correcciones fraternas y "detallitos" si tengo a la vez prohibido acoger al que sufre, escuchar sinceramente al desamparado, socorrer al abandonado.... dentro de la obra? De que me sirven "mis hermanas" si tengo que supeditar el día a día a los humores y el parecer de las directoras? Es triste ver a esas directoras "de por vida" de pronto despojadas de su cargo y tan solas. ¿A quién van a abrirse?
A mí personalmente me duele esa actitud de mis "hermanas" de cortar el trato tajantemente. Sé que lo hacen porque tienen que hacerlo. Pero, ¿de qué tiene miedo la Obra? Tan inseguros están de la "estabilidad emocional" de sus miembros? No es que los "forman", ¿no tienen "toda la farmacopea"?. ¿Les faltara Fe y por eso tienen que prohibir y controlar?
Y por usar un ejemplo de "ellos": nadie que conozca yo deja a su pareja por hablar y tratar con alguien que se ha separado. Hemos compartido tanto y de hoy para mañana depende todo eso de mi pertenencia al "club" !Que riqueza, que humanidad!
Lo que sí es realmente bello es recuperar la amistad con orejas perdidas por el mundo. Es poder brindarnos esa complicidad, esa amistad, compartir alegrías y tristezas como no pudimos hacerlo siendo de la obra. Yo tengo excelentes amigas y amigos que nada tienen que ver con mi "pasado" Y sin embargo, cuando pasa un oreja es como si el mundo se parara.... es algo completamente diferente que solo entendemos nosotros.
Hace poco recupere el contacto con una antigua compañera de batallas a la que no veo hace mas de 20 años. La vida, y la opus, nos separo hasta de continente. Y a la vez como si fuese ayer, sentadas en el mismo comedor, compartiendo la tertulia -ahora por ordenador- Y todo mucho más auténtico. A pesar de no poder vernos cara a cara.
A pesar del "slogan" en la obra le tienen un miedo practico a la vida. Por eso, mejor hacer como si no existiésemos. Si continuara el trato con los que queremos de verdad, podrían ver que no nos va tan mal. Es mas !maravillosamente! En una ocasión me crucé con una supernumeraria a la que conocía muy bien. No me reconoció hasta que la saludé. Y me dijo, textual: "sólo te reconocí por la voz. Hace años que no te veo y es que estás más joven. Como si te hubiesen quitado 10 años de encima" Bueeeno. Qué gusto comentarlo;-) Pero está claro a lo que me refiero. No aceptan que la "maldición de los últimos días" (serás infeliz, serás una desgraciada, terminarás sola y sin amigos) no se cumple. Y no solo no se cumple sino que la vida da un vuelco y Dios nos premia con justamente lo contrario.
La amistad entre "hermanas" me parece fundamental. La falta de ella criminal. Otro tema que da para mucho es la amistad con otras personas.
Aunque afirmen lo contrario, aunque conozcan quizá a mucha gente, son pocos los que poseen grandeza de espíritu y por eso tienen verdaderos amigos. Es un tema muy sensible. Probablemente quien me lea (y quizá me conozca) piense que no tengo razón, que están llenas de amigas.... y yo sé en carne propia que no es así. ¿Qué está dispuesta una numeraria a dar y hacer por una amiga? ¿Pasar una tarde, unos días con ella sin metas apostólicas? Viajar kilómetros y kilómetros solo por verse? ¿Llevar una charla franca y distendida sobre lo que lleva dentro? ¿Decidir espontáneamente qué hacer juntas? ¿¿Compartir "altos y bajos"?? Claro que me dirán que sí, que es así. Pero no. Si se le dedica demasiado tiempo a una persona y ésta no responde en beneficio para la obra, asistiendo a los medios de formación o lo que sea, la charla apostólica, bajo el capítulo de apostolado personal y dirigido (hay que ser brutos, eh!) se va llenando de reproches, de que "te estás buscando a ti misma", buscando el bien propio mas que el bien de la obra, que en casa te necesitamos, que no tienes tiempo..... Así es imposible ser amigo de tus amigos. Pero es la realidad y es la vida.
Me uno al deseo de Books..... seria mejor si el opusdei dejase de existir. Que se desplome esta maquinaria de deshacer personas.
Heidi Berger
