Es una manera de decir que aquellas cosas que te molestan de la manera de ser o de actuar de otras personas tú también las tienes y hasta más arraigadas en tu forma de ser y actuar. Es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Es actuar de la forma contraria a la que predicas.

Estos días han aparecido envíos que dejan ver como al opus, en México, se le aplica a la perfección la frase que encabeza mi escrito. Despertó mi atención la pregunta que hace Raúl López (24 de abril pasado) a Don José Luis Muzquis de Miguel sobre el poco alcance de la prelatura en temas en los que debería ser líder como teología y filosofía.

Yo tengo la respuesta, no me encogeré de hombros como Don José Luis. Es lo bueno (o será malo?) de vivir en el mismo país que el gran Doctor y Filósofo, rector de la UP en los años ochenta del siglo pasado, hermano de otros numerarios que viven en España y Brazil, fundador de todo y nada en México y ahora representante del prelado en tierras aztecas. Las cosas más absurdas del opus, que son todas, encuentran en él respuestas tan sorprendentes como ridículas de la forma de actuar de la cosa.

Había, hasta el 2005, en la facultad de filosofía de la Universidad Panamericana un Doctor en Filosofía que no era del opus; hizo la licenciatura en Puebla y su doctorado en Europa. Es una persona sorprendente por su ingenio y con especial talento en comunicar sus ideas. Un buen día le avisaron en la universidad que no podía seguir dando clases porque no tenían dinero para pagarle su sueldo. Sorprendido, el relegado profesor busca un patrocinador para que pague su salario y seguir enseñando, lo consigue. La Universidad le dice que no puede regresar como docente ante la sorpresa de sus colegas de facultad, amigos, estudiantes y desde luego él mismo.

Durante el curso anual del 2006 un alumno del centro de estudios y también del profesor corrido le pregunta al famoso Doctor porqué no permitieron que ese estimado catedrático regresara a la universidad y el doctor responde: porque no entiendo lo que dice y como no comprendo me da miedo y entonces mejor lo echo. Así sin tentarse el corazón y menos la cabeza, con voz segura, cómo no, él es el jefe, patrón de vidas y haciendas, quien manda en el opus en México, el que dio el visto bueno al nuevo conciliario; quita y pone directores, profesores, mueve numerarios de centro, delegaciones o países a su antojo. Pobre de quién cae de su gracia.

Entonces le vuelven a preguntar al Doctor...

pero es que ese catedrático enseña doctrinas distintas a las de la universidad o las de la recta doctrina católicas o metodológicamente incorrectas? y tan pancho contesta el manda más: no, es que no lo entendía y mejor lo corrí. No es que uno en el opus haga cosas buenas, malas, correctas, incorrectas, no. Lo importante es estar bien con ese jerifalte que en la medida en que pierde facultades por la edad hace sentir cada vez más su peso en el gobierno del opus en la región.

Pues mi estimado Raúl, ahí tienes, la opus no ha sobresalido en teología y filosofía porque si no entiende, destruye y separa a quienes expresan nuevas ideas. Ante éste panorama los teólogos y filósofos de la Panamericana, Navarra y otras, antes que andar proponiendo nuevas ideas tienen que comer y por eso no investigan ni proponen ni trascienden en los nuevos temas de dichas áreas. Todo la teología y filosofía debe ser contenida en las cabecitas de quienes mandan en la prelatura y si no les entran las nuevas ideas pues las ignoran. Nunca nadie escuchó o vio al Doctor en un congreso o debate fuera de la Panamericana o el IPADE, tiene que estar en un ambiente seguro y controlado por él. No le gusta defender ideas, mejor las impone.

La obra de Escrivá se quedó en la manera como la doctrina se enseñaba antes del concilio: en la teología de manual de las primeras dos décadas del siglo XX. Todo lo que viene después de Romano Guardini no es bien visto, por eso J. Ratzinger, Hans Urs Von Balthasar et all estaban en quinta dentro del índice de libros hecho por el opus, no por otra razón sino porque a la aristocracia de la inteligencia opusina le da pereza pensar, investigar, proponer y sobre todo leer algo distinto de los manuales hechos por ellos mismos (Beryl, primer párrago, 4 de mayo de 2009); y la pasión por la doctrina, sino es la de san márques no interesa porque según la santa casa no es segura. El opus alardea que es la aristocracia de la Inteligencia y su fundador pregonaba que su pasión dominante es dar doctrina, la de la iglesia, ya que no tiene doctrina propia como otros, pero es justo al revés. Lo que te incomoda… te acomoda.

Y ya que hablamos sobre formas de actuar de antes del concilio y motivado por la cantidad de correos enviados a opuslibros sobre la película ”Camino”, quiero recomendar nuevamente, (como ya lo ha hecho en ésta página Haenobarbo en diciembre de 2005 y noviembre de 2007 y Ruta de Aragón en septiembre de 2007) , la excelente película, especialmente recomendable para quienes estuvimos en el opus: Historia de una Monja. Dice wikipedia: “La película está basada en la novela The Nun's Story, que relata la historia de la vida real de la hermana Marie-Louise Habets. Audrey Hepburn en el papel de una monja, que trabaja en África como enfermera junto a un médico (Peter Finch), antes de volver a Bélgica. Fue rodada por Zinemman de manera contenida, austera e intensa sobrepasando cualquier reticencia que pudiera ponerse al tema. Y la historia de amor tan sutilmente sugerida es considerada por algunos críticos como uno de los grandes momentos del romanticismo cinematográfico”. Esta película de 1958 muestra que entre la orden religiosa de esa monja y el opus no hay ni siquiera una hoja de papel de cigarro que separe sus formas de actuar, ser, vivir y tratar (destruir) a sus miembros. Si nos dijeron hasta la saciedad que no éramos religiosos, con la película se aprecia de dónde sacó el santo ideas para su obra. Lo que te incomoda… te acomoda.

Sobre la multitud de comentarios de semanas pasadas que tratan de algunas tendencias, abusos y comportamientos que tienen que ver con la sexualidad humana; pues en México también hace aire, esto es, aquí también sucede. Como nunca antes se había visto o no se quería ver, tenemos numerarios de cualquier edad, condición y estado que tienen novias, amigas cariñosas, juguetonas, damas en proceso de conquista o como se les quiera llamar. Como otros dicen yo ni ví ni oí, pero sí supe, algo así como el chupacabras mexicano que nadie ha visto ni oído pero todos hablan de él. Ya se ha comentado en otros correos formas de actuar de numerarios o sacerdotes que ante la frustración y la amargura en su vida, buscan consuelo con alguna dama o al menos la ayuda de un “hotline”, un consuelo a su desdichada vida. Me sorprendo de la cantidad de casos que son públicos; y qué hacen los directores?, pues no mucho, porque el que esté sin pecado que lance la primera piedra. Yo siempre supe de numerarios o numerarias querendones que a pesar de dobles llaves, no dormir en cuartos para dos y otras medidas de “delicado pudor y prudencia” se besaban con otros u otras de su centro y hasta gustan ducharse juntos. Hay quienes en la noche aprovechan la oscuridad para andar repartiendo besos a los bellos durmientes a los que sorprenden furtivamente es su habitación, eso sí, individual. Y de las conversaciones del tema más pegajoso que la pez, pues de esas también hay queriéndolas hacer ver chistosas. Había un sacerdote, ya difunto, que gustaba platicar chistes rojos, picantes o subidos de tono que eran muy bien recibidos en las tertulias. Cuando alguien más contaba el mismo chiste era inmediatamente fulminado por una corrección fraterna.

Es común que a México lleguen sacerdotes de otros países con la encomienda, desde su último país de residencia que no atiendan mujeres. Un misterio. Adriano 18 de mayo, nos pregunta por su coterráneo H. M. Pues ya volvió a su país o a uno de América del Sur, eso nos dijeron los directores, pero en México ya no está. Vivía en Guadalajara, era uno de los capellanes de la Universidad Panamericana en esa ciudad y renunció a ella, en un gesto de solidaridad, después de que la universidad corrió a un filósofo argentino que venía muy bien recomendado desde la Universidad de Navarra. Parece que éste sacerdote uruguayo no se adaptó a México o ya no lo quisieron aquí.

Nos hemos acostumbrado a ésta situación con los sacerdotes al grado de que cuando llegó éste último después de su breve estancia por Eslovenia le preguntaron al vicario de la delegación en una convivencia: y el nuevo sacerdote, qué tiene? y el jefe de Guadalajara dijo: el colesterol alto, o sea, vino de tan lejos a cuidar su salud. Una respuesta ridícula opusiana más.

Aquí en México tenemos un sacerdote que durante muchos años fue director ejemplar por su empuje apostólico e incansable actividad en comisión y delegaciones pero un buen día lo involucraron en un lío con directoras e inmediatamente fue arrinconado y así lo tienen desde hace casi tres lustros, sin una sola oportunidad de enmendar su aparente desliz. El ha comentado que la cosa lo quiere echar.

El opus es muy singular. A varios miembros numerarios, especialmente directores, les perdonan “su Rosario y su todo” y sobre otros hacen verdaderas persecuciones por el imperdonable hecho de que se hacen la paja. A éstos además de decirles en el confesionario que si siguen así no pueden ser numerarios los marginan de cualquier encargo y cargo dentro de la prelatura.

Hay altos directores que han manifestado su homosexualidad  dentro de la cosa, qué bueno que así sea, y la obra en un alarde de modernidad los mantiene en la dirección de almas. Tengo un comentario personal: después de hacer la charla con alguno de ellos durante un tiempo, he visto que los pobres “vuelan” con el tema de la pureza, les atrae y hacen cada pregunta que vaya. Lo compararía con un hombre que siente cierto gusto al platicara animadamente con una mujer sobre la lencería que ella usa por el detalle al que intentan llegar.

Los supernumerarios son caso aparte. Algunos, entre más comprometidos con la opus son más “cabrones”: acosadores con secretarias y compañeras de trabajo. Será que la pertenencia a la obra y ferviente actividad apostólica les tranquiliza la conciencia. Pues uno de éstos, viudo, encargado de grupos y con muchas luchas sobre el tema se sorprendía que su director le recomendara que se fuera de putas, para estar tranquilo, pero eso sí, le exige llegar a tiempo a sus medios de formación.

Hay otro tipo de violación que también aquí se ha señalado: la violación de la conciencia o conciencias. Ya nos lo comentaba Heraldo  en uno de sus escritos y que comento nuevamente pues me impactó mucho cuando me lo platicó personalmente: Un día, ese famoso Doctor, director mayor, dueño de vida y haciendas de muchos le indicó a Heraldo, director mediano, que llamara la atención a otro numerario. Heraldo le dijo que en conciencia no lo podía hacer a lo que el alto jerifalte le dijo: lo importante en la obra es que obedezcas y si tu conciencia no te lo permite busca los argumentos, incluso invéntalos para que la conciencia no te moleste pero tú me debes obedecer, Esa es la forma en que el opus entiende: el que obedece no se equivoca que nos comenta José Cervantes. Creo que todos de alguna manera vivimos esa violación a nuestra conciencia que puede ser tan dura como la física aunque posiblemente no se note, por eso me parece que cuando se confirmó por parte de la autoridad vaticana los abusos del fundador de los Legionarios a jóvenes indefensos, a muchos nos impactó la noticia, sabíamos por haberlo vivido en nuestra conciencia, de qué hablaban esas pobres víctimas. En resumen, la sexualidad, tema prohibido de mencionar en la prelatura está presente constantemente en la vida de muchos de sus miembros. Lo que te incomoda… te acomoda.

Sobre la película que hacen del fundador que nos comunica Krespillo, el vocal de san miguel de la región nos actualizaba con frecuencia sobre las últimas novedades de ésta. Lo más nuevo era que querían que la dirigiera Mel Gibson pero por el comentario que había hecho hacia los judíos vieron que no era conveniente. Buscaban director y actores sin ningún escándalo en su vida. Por lo que nos decía ese vocal sobre las características que debían tener los productores y actores algunos pensábamos que aún no nacían quienes puedan hacer una película sobre Escrivá al gusto de la cosa. A mí me tocó que en el año de 1997 los productores de la película del Zorro donde actuaron Anthony Hopkins, Antonio Banderas y Catherine Zeta Jones, solicitaron la Hacienda de Montefalco y los directores desde luego pusieron la condición de que no se hicieran escenas sexuales en esa casa de retiros espirituales. Creo que no las hubo porque esa película se vio en los centros pero la obsesión sexual siempre presente en el opus. Finalmente la película se filmó a unos dos kilómetros de la casa de retiros de Mimiahuapam, en la vecina hacienda de Tetlapayac. Algunos asistentes a las actividades en la casa de retiros de Mimiahuapam fueron a ver a la vecina Hacienda la filmación y platicaron con los actores arriba señalados. A mí me sorprendió Hopkins que vestido del Zorro mayor se acercó para platicar animadamente con nosotros, como había un buen grupo de filósofos numerarios nos preguntó qué pensamos de los ingleses Hume y Locke. Banderas fue muy seco pero el mismo Hopkins lo animó a que nos firmara algunos posters de otras películas donde actuaba y se tomara algunas fotos con el grupo; y como buenos numerarios no nos acercamos a Zeta Jones pues creo que pensábamos que por mirarla nos harían una corrección fraterna. Todas esas haciendas son señoriales y maravillosas. No dudo que en el futuro la obra encuentre que dentro de las actividades que su fundador recibió de Dios estén las de crear un “Resort” o mínimo un “Spa” ya que no habrá quién pueda seguir atendiendo dichas Haciendas como casas de retiro. Lo que te incomoda… te acomoda.

Beto pregunta por algunos directores desahuciados. Aquí hay muchos pero sobresalen dos en los últimos tiempos: uno de la época de Escrivá y otro actual. El primero es el Padre Notario. Después del debate interno sobre su naturaleza jurídica, si la hay, en la Prelatura del Opus y que está muy bien comentado en los escritos de Ottokar  de 6 de marzo de 2006 y Claire Fischer de ese mismo mes y año quedó hecho a un lado pues terminó en el bando perdedor ya que ganó la Escuela de Navarra. Le quitaron su importante encargo en la prelatura y en México lo congelaron. Vive arrinconado y un poco enfermo en la ciudad de México sin el poder que antes disfrutaba. Es claro ejemplo de una persona que ha vivido toda la vida del opus en México y que se ha dado cuenta que ese soñar y quedarse cortos que profetizaba el fundador fue simplemente una más de sus mentiras.

 El otro es el ingeniero. Un soldado como ningún otro que con los años llegó a ser un general de cuatro estrellas; años de director en varios centros, luego en comisión más de 15 años. Se metía en todo y con todos, estoy seguro que ningún otro director ha influido en la vida de tantos como él. Pero por su rigidez exasperante y vida en alta tensión se enfermó como pocos de los nervios. Desde 2003 ha estado muy, muy enfermo de depresión y ahora está relegado en un centro de mayores en Monterrey. En todos lados los hay, México no es la excepción, y es una lástima cómo el opus se autodestruye y pulveriza a sus más leales sin ningún miramiento. Los que siguen en la cosa están porque ya no tienen dónde ir, son mayores y sin independencia laboral. Casi no se encuentran numerarios entre los 25 y 45 años y los pocos que quedan los preparan desde muy jóvenes para ser sacerdotes (ahora los envían a Roma inmediatamente salen de la universidad) o son directores que van sustituyendo a los decepcionados, menos jóvenes, que se dan cuenta del desastre por lo que van dejando los puestos directivos en delegaciones y comisiones. Menciono tres ejemplos positivos, las recientes noticias de quienes en diciembre de 2008 vivían aún en una casa de la cosa y que ahora vive uno en una ciudad del sur de los Estados Unidos con mucho mejor panorama en su vida, persona y trabajo y los dos que hace muy poco contrajeron matrimonio son una muestra de que a pesar de estar más de dos décadas en la opus todavía se puede recomenzar, con mucho esfuerzo pero viviendo cada quién su propia vida.

Books sobre tu comentario del 6 de mayo, no te puedo asegurar que la obra desaparezca, lo que sí te puedo decir es que ellos, mejor que nadie, trabajan para destruirla. Nadie lo sabe hacer mejor que ellos por eso creo que los debemos dejar hacer; desgraciadamente hay muchos que sufren en ese proceso, yo tengo amigos y muchos familiares ahí y los veo sufrir. Es claro que el opus lleva dentro de su semilla la propia autodestrucción. Pongo un ejemplo: Están vendiendo un colegio de mujeres que la opus tiene en el norte de la ciudad de México en la calle del Paseo. Los directores dicen que lo venden porque la colonia es vieja y ya no hay niños y jóvenes en ese barrio. Cuando uno les pregunta: quién está comprando el colegio?, dicen, se lo estamos vendiendo al vecino Instituto que llevan los padres josefinos porque están creciendo su colegio, o sea, el opus va desapareciendo y los religiosos creciendo. Y eso que el santo decía que su obra existiría mientras hubiera hombres sobre la tierra. Lo que te incomoda… te acomoda.

Hay de todo como en botica sobre lo que escribe Malhijo el 4 de mayo de 2009  y los que han comentado su colaboración. En México son comunes y abundantes las familias de miembros de la obra con más de diez hijos. Los padres tienen la ilusión de que sus hijos sean felices y como les han contado el cuento de que en la obra lo serán pues quieren que sus hijos se hagan de la obra especialmente como numerarios y si hay un sacerdote pues ya es símbolo de distinción. Pero los resultados son variopintos, algunos de esos muchachos se hacen de la obra porque creen darle gusto a sus progenitores o porque es una manera de independizarse pronto del asfixiante ambiente que han creado los padres en casa; también los hay quienes se sienten atraídos por las actividades del club y residencias y piensan que al hacerse de la opus vivirán en ese ambiente por siempre o que sus amigos han pitado y él porque no?. Hay todas las razones menos la más importante: que Dios les haya dado una vocación, por eso, así como entran salen y entonces hay familias con cinco, seis, siete de los hijos que fueron numerari@s, conozco una donde los once fueron de la obra y solamente queda uno que es sacerdote. Los resultados a la larga para las familias no son los mejores y los padres están entre la espada y la pared: sus hijos destrozados y la exigencia de la prelatura por darle todo. Recuerdo a un numerario que tiene un hermano que lo fue y el director le dijo que tuviera prudencia en el trato con él para que no lo mal influenciara, o sea, el opus sobre la familia, el cuarto mandamiento y la caridad destruidas por que se mantenga la cosa pura.

Lo que es claro es que los hijos se convierten en un subproducto del opus y que primero está la cosa que las necesidades de ellos. Y eso  que el fundador hablaba del dulcísimo precepto del decálogo. Lo que te incomoda… te acomoda.

Propongo una oración que diga: del Opus Dei a las familias, y todos contestan, líbralas Señor.

Lo digo al chile

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