Pensaba Agustina que no iba a ser capaz de vestirme de gitana y me decía en broma, que no volviese de Sevilla sin hacerme una foto vestida así.

Como buena castellana cumplo lo prometido y como andaluza de adopción, tengo el buen humor de ponerme aquí con semejante aires del sur. Todo con tal de pasar un buen rato...

Colibrí, guardaba en el altillo, el traje de su hermana y le faltó tiempo para bajarlo y seguir con la broma. Una mañana, el domingo antes de marcharme, tuvimos sesión fotográfica y ella, que apenas había sacado alguna fotografía, se puso manos a la obra, como si de una profesional se tratara.

Reíamos con ganas, mientras recorríamos los rincones de la casa, para ver donde podían quedar más bonitas las fotos. La verdad, que algunas han quedado preciosas.

Las guardaré con un cariño especial, aunque las andaluzas son más guapas y lo lucen con más salero, yo también me siento un poco de esta tierra, donde viví mis años juveniles.

Quería compartir con vosotros mi alegría y haceros sonreír.

Un abrazo para cada uno

Mª Paz

Nota de Agustina.- Estaba segura de que removerías Roma con Santiago para hacerte la foto. Estás... ¡olé, olé, olé! Después de Sevilla, te echamos de menos por Madrid. Revisa tu agenda y resérvanos unos días a los madrileños. Mi casa es tu casa. Besos!!