Mi reencuentro con el zombi (I).- Books
Fecha Monday, 18 May 2009
Tema 010. Testimonios


No recuerdo si era el año 2000 o el anterior. Lo que no he olvidado es el efecto que me causó la noticia que me dieron aquella mañana. Una de las que mandaban en la casa me acompañó a mi habitación y me dijo: "pachi se ha ido". Mi primera reacción fue: "¡qué fuerte!. Me quedé sola y empecé a darle vueltas a la cabeza. No salía de mi asombro.

Recuerdo que fue mi monotema mental aquel día y el siguiente. Y durante mucho tiempo después me seguía preguntando ¿cómo?. Una mujer, o mejor, media mujer de unos cincuenta años con un futuro según mi punto de vista, catastrófico...



Durante el tiempo que viví con ella, dos o tres años, intercambiamos muy pocas palabras y esto fue en alguna ocasión en la que la acompañé al médico.

Cuando me encontraba con ella por los pasillos se me ponía el cutis de ave. Era una sensación de susto, pena, intriga, curiosiodad. Impresionaba. Era como darte de cara con un espíritu, o mejor, con un zombi. La mirada como perdida, aunque los ojos apenas se le veían, tal eran el tamaño y el color de sus ojeras, unas ojeras como no he vuelto a ver en mi vida. Toda su cara era oscura. Era la mínima expresión, yo creo que lo más chico que había por la casa. Deambulaba sin hacer ruido, como si arrastrara los pies, por eso el susto era mayor, porque no la escuchabas llegar.

Por  esto me sorprendió tanto que se fuera y  por otra parte no me cabía en la cabeza que la hubieran mandado a su casa.

Yo no sabía nada de ella, ni siquiera si tenía familia. No sabía qué le pasaba, porque nunca sabes lo que le ocurre a las que te rodean. Tu única misión consiste en "encomendar" y "ofrecer".

Había varias tocadas del ala, pero ella a mi modo de ver era la que más.

Claro que siempre funcionas con lo que te parece, lo que te imaginas, lo que supones, porque nunca sabes nada. Qué triste es vivir con tus supuestas hermanas, tu familia, y de las que no conoces más que cuatro o cinco cosas, todas intrascendentes. Jamás sabrás qué problemas tienen, cuáles son sus sentimientos, cómo piensan, qué quieren...

Mucha tertulia, mucha vida en familia, mucho jí, jí, já, já, pero en el fondo estás rodeada de desconocidas. Y así toda tu vida.

Con los datos a mi alcance, todos ellos externos, llegué a hacer algo así como una clasificación interna de los miembros de la obra, pura invención, claro.

Por un lado esta la plebe ...

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