Sobre Castidad o silencio. Para Luci.- Isabel Caballero
Fecha Monday, 18 May 2009
Tema 075. Afectividad, amistad, sexualidad


Hola Luci. Yo sí te creo.

 

En España, siempre hubo un refrán que ahora suena menos, quizás nos dimos cuenta de su absurdo. Pero mira que han tenido que pasar años. Solían creerlo los hombres: “Todas las mujeres son putas menos mi madre y mi hermana”.

 

En su día, leí el escrito de Tolosa. Incluso le escribí. No envié el escrito. Pensé, “Isabel, en tus condiciones, mejor te callas… incluso desde el anonimato callan… está claro que no eres la más indicada para intervenir en asuntos de familia. Seguramente a Tolosa, - que ha sido de la familia -, le contestan otros ”.

 

Cuando fueron pasando los días y con Tolosa se hizo el silencio, involuntariamente hice la comparación con los ríos de tinta y tiempo, que habían corrido con la carta de dispensa. ¡Qué importante era aquello de dispensa sí, dispensa no! para personas que se supone voluntariamente, habían pasado a pertenecer a una sociedad totalmente civil porque preferían sus normas y leyes. No tuve la impresión que se preguntara o se contestara, buscando solución desde y de acuerdo con la sociedad civil a la que ahora se pertenecía. Mas bien me pareció que era más importante contentar a la familia (caso carta), que solidarizarse con la valentía y necesidad de Tolosa, en algo que suponía reconocer un caso abominable, dentro de la familia.

 

Siempre me acuerdo de un  autor de teorías de la comunicación (no recuerdo el nombre), que dice, que para negar o desmentir algo, es mucho mejor no responder.  La callada por respuesta, quizás os suene.

 

Discrepo con Luci en cuanto en algún sitio dice más o menos: “…los sacerdotes del Opus tienen problemas con su sexualidad”. Yo diría que es un problema de cinismo, sustentado por el miedo que produce el poder del agresor y nuestra actitud.

 

El miedo, de la víctima, hace que ese cinismo salga adelante sin la sombra de la duda (te puede machacar más de lo que ya lo han hecho si no callas). Sólo falta que no la creamos cuando el agresor es de la familia o alguien considerado respetable (curiosamente es lo mismo que ocurre en otras familias que no han tenido lazos con la familia opus, hasta que el familiar, cuando está dispuesto a asumir y denunciar, “ve”, antes no vio ni oyó y sin embargo la situación, fue la misma).

 

Enseñar, imponer, aparentar… lo contrario de lo que se hace. Tú casto, callado y con la obligación de ver y creer que yo soy casto.

 

Me parece que el problema de los abusos sexuales, en el fondo, es igual a otros que tantas veces habéis denunciado y que como todo, tiene diferentes niveles de gravedad y consecuencias.

 

Decís que os dicen que tenéis que ir vestidas así, pero la directora va “de marcas”. Con mentiras, calumnias y poder, se quita el honor, buen nombre y hace la vida imposible a quienes se revelan (caso Mª Angustias o Ana Azanza). En su día, ¿cuántos de los que no estaban dispuestos a asumir algún inconveniente, las creyeron?.

 

Saludos, Isabel Caballero







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