Yo también estuve en el Colegio Mayor Almonte.- Luisgen
Fecha Friday, 15 May 2009
Tema 010. Testimonios


Hola a todos,

quería compartir mis recuerdos al hilo de lo publicado el pasado miércoles (13-5-09) por ''Josesevillano''. Yo también pasé un par de años en el CM Almonte, pero dentro. Viví allí entre 1990 y 1992, y guardo recuerdos muy queridos, aunque no todos positivos.

Da la casualidad de que la última actividad en la que participé antes de dejar el Colegio Mayor y marcharme a Jerez fue un viaje a Estrasburgo, aunque no creo que coincidiéramos puesto que no recuerdo haber pasado por San Sebastián, así que sería otro año.

Me ha parecido muy interesante tu opinión, y tu visión de aquella época. Os comentaré algunos de mis recuerdos.

Me parece que, en una o varias tertulias, nos contaron la historia del Colegio Mayor Almonte. Originalmente, antes de construir el edificio actual, se ocupaban dos chalets, no sé si alquilados o cedidos; finalmente, consiguieron convencer a las dueñas para que los cedieran o vendieran, que no lo recuerdo. Sí tengo la sensación de que, si se pagó algo, no fue mucho, lo que no difiere mucho de otras historias parecidas que también se han contado en este sitio (recuerdo ahora una referencia aparecida en la historia de Txiqui, publicada en los últimos meses, sobre un tío suyo al que fue a pedir dinero).

Hoy, en la zona, además de los tres colegios mayores del Opus Dei, hay al menos otras dos residencias universitarias, una frente al estadio del Real Betis, y otro Colegio Mayor más alejado, cerca de la Avenida Reina Mercedes. Creo que se debe, más que nada, a la cercanía a la zona universitaria de Reina Mercedes, donde se concentra un buen número de Facultades y Escuelas Universitarias.

En cuanto a la riqueza material de los centros y la vida de sus habitantes prefiero no hablar ahora, puesto que es un tema con muchos matices y difícil de juzgar; por ejemplo, ahora casi todas las viviendas que se construyen tienen algo de mármol, hasta las viviendas de protección oficial, y no creo que se pueda acusar de vivir lujosamente a los que viven en esas casas. Aunque el tema y tu forma de tratarlo es muy interesante.

Lo que sí puedo asegurarte es que los que vivíamos allí sí teníamos ganas de transformar la realidad, de llevar el mundo a Dios y viceversa; teníamos 20 años, habíamos dejado muchas cosas por “seguir la vocación”, queríamos cambiar el mundo, confiábamos en Dios y en su ciento por uno. Quizás queríamos llevar el mundo de malo a peor, pero no teníamos esa sensación, la verdad. Sí faltaba experiencia, pero a esa edad (y con ambientes tan cerrados como los que se crean en un centro de estudios) tampoco se puede pedir mucho más.

Personalmente, y no era el único, tuve que dar muchas clases particulares y otros trabajos para “mantenerme” (si no recuerdo mal, la cuota mensual era de unas 45.000 pesetas aproximadamente), y más cosas, pensando que era lo que Dios quería y, por lo tanto, dejando todo lo que fuera en contra. No era una vida acomodada, te lo aseguro.

Y finalmente, muchas gracias, ha sido un rato muy agradable (y nada aburrido) recordando aquellos años.

Luisgen.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=14647