Para Malhijo.- Marta
Fecha Friday, 08 May 2009
Tema 900. Sin clasificar


 Miedo a la felicidad, porque quién sabe si ésta nos puede traer un disgusto, o quién sabe si ésta nos puede condenar para siempre.  Miedo a Dios, que los condena una y otra vez en cada conato de salirse del pequeño tiesto que los hace crecer atrofiados.

Lo siento por tí, Malhijo, de veras. Se vé que no tuviste una infancia feliz como la mia. Yo fuí afortunada por que mis padres me transmitieron la fé en el seno de una familia numerosa. No en vano mi madre (que después de muchos embarazos se hizo de la Obra, cosa que también hizo mi padre) dió a luz a nueve hijos vivos y perdió a otros tantos por que Dios así lo permitió.

A mí me enseñó mi madre que Dios había creado al hombre para que fuera feliz, por eso no le tengo miedo a la felicidad. Y en casa se nos enseñó que el pecado es una ofensa a Dios, y que a Él no hay que ofenderle como no se ofende a un padre, por amor. Y que en todo caso no es Dios el que te echa de su lado sino uno es el que se aparta de Él.

Tanto así que en la ilusión de crear un hogar alegre como fué el mio después de salirme de la Obra y haberme casado decidimos mi marido y yo (él no es de familia numerosa pero desde que nos conoció envidio nuestra familia) tirar para adelante mientras pudieramos. Hemos tenido ocho hijos a los que con la ayuda del Cielo y un poco que ellos pongan de su parte espero ver felices el resto de su vida, sabiendo que sus padres (a pesar de nuestros defectos)  les quieren a cada uno tal como son, y que les hemos dado lo mejor que teníamos (como cualquier padre hace) En nuestro caso el legado son sus hermanos,- nuestro tesoro.

Un abrazo y te deseo lo mejor.

Marta









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