En primer lugar, hola a todos;

Mi último escrito lo redacté hace ya mucho tiempo. Desde entonces me he limitado a leeros con relativa frecuencia, ya que sinceramente no he considerado que pudiera aportaros nada más.

El motivo de mi nuevo escrito ha sido que la sangre me ha comenzado a hervir leyendo el escrito de Malhijo. Ejemplos:

"Seguro que es bien conocida por todos los visitantes de este sitio web la "típica familia del Opus": matrimonio bien avenido, él muy trabajador, ella ama de casa incondicional, y ocho, diez, doce... yo conozco una familia de 16 hijos.  De estos, dos de los hermanos son amigos míos de la infancia.  Son, a pesar de lo multitudinario de su hogar, seres solitarios, pesimistas, tristes.  No tienen esperanzas en que las cosas vayan a salir bien.  En resumen: no han tenido el amor de sus padres a lo largo de su infancia.  ¿Cómo iban a tenerlo, si lo tenían que compartir entre quince más".

Mira majo, yo soy el último de 16 hermanos, ex-supernumerario. Mi padre -de la Obra- murió cuando tenía 4 años, tengo hermanos de la Obra y otros que no lo son. Mi adorable madre - de la Obra-  tiene 88 años, y..... ¡¡¡HEMOS SIDO, Y SOMOS, UNA FAMILIA QUE NOS QUEREMOS UN HUEVO, HEMOS TENIDO UNA INFANCIA DE PELOTAS, ME HE SENTIDO QUERIDO COMO NADIE Y YO NO TENGO UN PELO DE TRISTE Y AMARGADO!!!. ¿Te queda claro?.

Me parece increible que exista gente como tú, que no teneis ni puñetera idea de lo que es una familia numerosa, que a partir de un caso, generalizais únicamente porque te va bien para meterte con el Opus. Pues mira, yo que soy ex, en este caso defiendo a mi familia con uñas y dientes, porque mi caso es todo lo contrario al tuyo. Y gracias al Opus posiblemente yo existo, ya que soy el último de los 16 y mis padres fueron generosos hasta el extremo. Yo tengo 8 maravillosos hijos a los que les doy (o eso intento) el amor que en su día mi madre supo darme perfectamente como a mis hermanos. Todos nos hemos sentido queridos por nuestros padres y así lo hemos comentado en multitud de ocasiones; y he de reconocer que la Obra nos ha ayudado en momentos difíciles siendo una familia con madre viuda tan joven. Fui becado en todos mis estudios gracias a la Obra y actualmente soy médico. Eso no quita para que opine (tal como hice en su dia), que hay cosas en la Obra que no me parecen bien

Por otro lado, lo siento por tí que eres un ser triste y amargado. Mi humilde consejo (yo también he pasado fases agnósticas) es que a pesar de los pesares no te alejes de Dios. Cuando he estado alejado de El he sido infeliz. Y ahora, con todos los fallos, estando cerca de El soy feliz. No veas prohibiciones en los mandamientos. Míralos como retos u objetivos para acercarte más a El. Dios no condena por caer, sino por tirar la toalla y no vorver a intentarlo.

Por cierto, mi nombre es Agustín Peró Silva, tengo 47 años y de momento no dispongo de foto para enviaros.

TOTI