Escribo en respuesta al correo de Julia del 29 de Abril. ¡Gracias por estar ahí! aunque no me recuerdes, no me importa, porque sé que me comprendes perfectamente...

Compartimos muchos momentos y lo que es increíble es que estés con gente codo con codo habitualmente y no los conozcas "por dentro", no se podía  tener ninguna afinidad con nadie, ningún apego a nadie, porque !ojo¡ los podían mandar lejos, literalmente, y ahora pienso pero ¿cómo no me daba cuenta de que estaba todo siempre previsto,que sabía siempre lo que tenía que hacer,que no pensaba  por mi misma?

Al asomarme al mundo real (en mi caso al comenzar a trabajar en un hospital)   comenzaron todos mis problemas... y te sientes abandonada y sola... y tampoco permiten que tu "familia de sangre" te ayude porque no se pueden enterar de lo que te está pasando. Cuando se enteran es al final y gracias  a que te quieren de verdad, te ayudan.

Gracias también  Cheli  por tus palabras  y a la web por permitirme expresarme con toda la libertad del mund ,y desde aquí me gustaría animar a la gente que esté en una situación similar a escribir porque ayuda a liberar el corazon de carga, como a mí me está pasando. Gracias de verdad.

Hasta pronto,
Marga