Gracias Angel V. (Armando) por tu abrazo.

En este país pequeño del sur de América existe esta pequeña ciudad al mar llamada Montevideo. Es como un hermoso balcón al mar, de donde llegan vientos que renuevan la vida y barcos que visitan nuestras costas desde hace varios siglos. Como la imagen del cuadro de Hopper, es muy bueno haber sentido que detrás de una puerta hay un horizonte y un mar que nos revive. Es bueno saber de la existencia de esta página. Es bueno saber que dejar el opusdei y salir a la "intemperie de la vida" fue buena elección. Si mi testimonio ayuda o no, no lo sé, pero me resultaba extraño que no leyera sobre abusos sexuales en la correspondencia, quise dar esta realidad para que sea más completa la visión que se tenga de esta institución perversa. 

Saludos a todos los navegantes de la vida al aire libre.

Abrazo

Tolosa