Mi Historia (VI). La realidad de la publicidad.- Txiqui
Fecha Wednesday, 22 April 2009
Tema 010. Testimonios


Mi Historia (VI). “La realidad de la publicidad”

Txiqui, 22 de abril de 2009

 

 

 

 A lo largo del curso siguiente se producirían dos hechos que empezaron a cambiar el panorama inicial. Por fin pude matricularme en mi segunda carrera. Nos explicaban que la obra no sacaba a nadie de su sitio, que nunca intervenía en asuntos de estudios o de trabajo profesional. Cada socio podía elegir libremente lo que quería. Como es natural, yo me lo creí a pies juntillas. Pasé todo el curso muy ocupada compaginando estudios y trabajo con unos resultados magníficos.

 

Pero como no hay felicidad completa, un día mis padres se dieron cuenta de que yo también era numeraria. De aquella tarde recuerdo el dolor de cabeza más fuerte de mi vida. ¡Se organizó la gorda!...



Ya hacia un tiempo que se sentían engañados. La directora del centro que les había prometido que todo iría de acuerdo con la familia, adelantó plazos, ya sabían que mi hermana marcharía aquel verano camino de otra ciudad para hacer el centro de estudios. Estaban indignados por la falta de seriedad y de palabra pero no pudieron hacer nada, excepto ratificarse en que no pensaban pagar más de lo acordado.

 

Nosotras no estábamos casi nunca en casa, decíamos:  total, por lo menos no vamos a vivir peor, por  estas circunstancias pasa todo el mundo, ya se sabe”.

 

Y… llegó el verano , tiempo de sorpresas. Ved aquí que al semestre (dos meses) previo al centro de estudios, marchamos las dos, yo tontamente lo interpreté como señal de madurez.

 

Un día, hablando con la directora se descuelga con el comentario de que para qué quería yo estudiar otra carrera, que porqué no me incorporaba al centro de estudios… Sin pensármelo dos veces, encefalograma inocentemente plano, le contesto que este comentario me parece de poco nivel y mal espíritu, ya que era un tema intocable. ¡Eso me creía yo! Debió quedarse desconcertadísima ya que me pidió disculpas. Y, tan contenta, a otra cosa… convencida quedé de que se había equivocado de persona. Poco después pude ver que a muchas que iniciaban carrera se les proponía ir a “Ciencias domesticas” o sea paradero la administración. Cuando estas personas abandonan la obra no tienen nada, de esto hay suficientes muestras en esta Web.

 

Por fin acabó el semestre y volví al centro ya para vivir. De cuando en cuando visitaba a mis padres.

 

Por recomendación de la directora fui a ver a mi hermana a la ciudad donde vivía. Con la cantidad de dinero que recibía era imposible cubrir todo, tuvo que buscar clases y algún que otro trabajo, las notas bajaron mucho, pienso que lo pasaba muy mal pero todavía no era consciente. Comenzó a adelgazar y a ponerse enferma, tenia una erupción en la cara que la hacia sufrir mucho. Su aspecto era lamentable.

 

Durante aquel año observé las maneras de actuar en particular de personas del consejo local.

 

Yo tenia una amiga de una familia muy conocida, estudiábamos juntas, asistía a mi circulo, hacíamos romerías,… era “pitable”. Sin que me diera cuenta, una persona del Consejo Local con la que yo hacia la charla, utilizando la información, la llamaba, quedaba con ella sin decirme nada, y un buen día me entero de que la hicieron pitar. Me enfadé mucho, no entendía nada. Sin duda la “visión sobrenatural” de esta persona “sabía” qué era lo que más le convenía, la gracia de estado la asistía… esta fue la contestación que se me dio.

 

De esta forma precipitan situaciones que llevan a conflictos, contando entre sus listas más muertos que vivos para llegar a ninguna parte.

 

Pero… como lo que mal empieza, mal acaba, pasó lo que tenia que pasar. Su madre supernumeraria se presentó en el centro y los chillidos se oyeron hasta en París, amenazó con denunciar. Mi amiga no volvió mas. Y… como si tal cosa, se corrió el tupido velo.

 

De la manera de comportarse las numerarias habría mucho que decir. Están esperando que las personas de San Rafael o adscritas traigan a sus amigas para echar mano. Es el apostolado de amistad interesada y manipuladora, al acecho de la clientela.

 

Como el saber es acumulativo, poco a poco iba sumando datos sin pensar. Al vivir en un centro te das más cuenta de lo que pasa, la relatividad de sus afirmaciones, la falta de escrúpulos, las mentiras… Por lo tanto un día comento en la charla que creo que me he equivocado, que no tengo vocación.

 

Respuesta a tener en cuenta para los discernidores de vocaciones : “una persona que aguanta todo un semestre de formación tiene vocación seguro”. ¿Creativo, verdad?

 

Quien no sepa pensará que no puede ser verdad, que nadie aguanta todas estas incongruencias. Las aguantamos todos y cada uno de los que escribimos aquí por dos razones fundamentales: una, la incomunicación de unos con otros, nadie debía hablar con otro de a pie de nada personal. Por otro lado solo había individualidades que hablaban de su intimidad con su director en la charla y con el sacerdote en la confesión, entre los dos ejercían acción conjunta sobre cada persona. Ya sabemos que Dios actúa a través de los directores. Sobre estos suministradores de certezas y de la estructura que representan, hablaremos otro día.

 

Una parte del rejalgar como veis les toca a los supernumerarios a los que se expolia económicamente y se les arrebata a sus hijos.

 

Creo sinceramente que no les interesa nada mas. Por estos y por todos los que sufren siento una gran pena. Cuanto dolor, cuanto esfuerzo para llegar a ninguna parte.

 

¡Que Dios los ampare!

Hasta pronto

Txiqui

 

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