Me da la impresión de que ya con el título de este escrito queda dicho todo lo que quiero transmitir. Leí a rafas y a Toco (querido amigo ¿qué tal te va la vida?) y, evidentemente, no estoy de acuerdo con vosotros.
Si no le doy las gracias a Dios por haberme ido ¿qué pasa? ¿que no debí de irme? ¿que estaba mejor dentro? Pues no, así que como fue algo bueno para mí, pues ¡gracias a Dios me fui!
Besos
Inés